Especial Jorge Castro.-
El psiquiatra Jorge Rodríguez no deja de sorprendernos. Es un verdadero mutante, una nueva especie de “X-MEN” socialista. Aún no habíamos salido del estupor que nos ocasionó ayer el reportaje difundido por el Miami Herald, en donde lo señalan por haberle propuesto al gobierno de Donald Trump un gobierno de “transición” en Venezuela, sin Nicolás Maduro y encabezado por su hermana, cuando nos confirman su exitoso “emprendimiento” en la calle Cecilio Acosta, en el municipio Chacao.
Son públicas y notorias las excelentes relaciones entre Rodríguez y el alcalde Gustavo Duque, quien no es más que una marioneta a la que el presidente de la Asamblea Nacional maneja a su antojo.
La amistad entre estos dos personajes florece gracias a la afinidad y militancia en la comunidad LGBT.
Jorge Rodríguez disfruta y alardea de sus variadas preferencias ideológicas, políticas, sexuales y gastronómicas. Para Jorge son tiempos de cambio y de reafirmación de su identidad e intereses personales.
EL TACO ARDIENTE
En Chacao es un secreto a viva voz que Rodríguez es el propietario, tras bastidores, del restaurante mexicano “El Taco Ardiente”, el cual, desde su fundación el año pasado, ha resultado todo un éxito y se ha convertido en un referente ineludible dentro del TOP TEN de los sitios gays más concurridos y famosos de Caracas.
Una vez que cierra la cocina, comienza la verdadera fiesta y conocidas figuras de la política caraqueña se liberan y asumen sin tapujos su homosexualidad. El alcalde Duque encabeza un gobierno municipal conformado mayoritariamente por homosexuales, reflejo de los tiempos en los que vivimos, y Rodríguez rinde homenaje de esta manera a la gastronomía mexicana, que ha logrado combinar perfectamente con su liberación sexual.
PASO A PASO
Cuando nos percatamos de las verdaderas dimensiones del local donde funciona desde su inauguración, descubrimos que allí existe una amplia zona interna VIP, y eso lo podemos confirmar por el gran volumen de vehículos que se hacen presentes en el estacionamiento del mercado municipal, desde la medianoche hasta el amanecer.
Lo que comenzó como una discreta campaña de meta mensajes difundida por las RRSS, hoy es, en el estacionamiento del mercado, una abierta declaración de intenciones.
