Fernando Vuteff, yerno del opositor y exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, se declaró culpable ante un tribunal federal de Miami por su participación en una vasta trama de sobornos y lavado de dinero relacionada con la estatal petrolera PDVSA. En su acuerdo de culpabilidad, Vuteff admitió haber obtenido al menos 4,1 millones de dólares a través de una empresa inmobiliaria española e instituciones financieras europeas y maltesas utilizadas para blanquear capitales en nombre de funcionarios venezolanos.
El administrador de activos argentino-venezolano es el último implicado en la Operación “Money Flight” (Vuelo de Dinero), una investigación de varios años sobre la corrupción en la industria petrolera venezolana, fuente primordial de los ingresos por exportación del país. Su abogado, Brian H. Bieber, indicó que Vuteff “aceptó plena responsabilidad” por sus actos, sin hacer más declaraciones.
Cómplices y redes de lavado
Desde 2006 hasta 2018 aproximadamente, Vuteff laboró con un banquero suizo para captar clientes adinerados de Sudamérica y abrir cuentas offshore en bancos europeos. Entre sus clientes figuraba Raúl Gorrín, un multimillonario propietario de medios descrito como un “empresario dueño de una cadena de TV venezolana”.
Entramado corrupto en la cúpula de PDVSA
La amplia red de lavado de dinero en la que participó Fernando Vuteff involucró a altos funcionarios de la cúpula de PDVSA, la empresa petrolera estatal venezolana. Dos de los principales implicados son Carmelo Urdaneta y Abraham Ortega.
Carmelo Urdaneta, exasesor legal del Ministerio de Petróleo, fue acusado en 2018 de un cargo de conspiración para lavar dinero y dos cargos de viaje internacional en ayuda del crimen organizado. En julio de 2021, se declaró culpable de conspiración para el lavado de capitales por su rol en este entramado. Urdaneta creó un mecanismo legal, un contrato para que PDVSA recibiera un préstamo en bolívares que sería pagado en euros y dólares, facilitando el desvío de fondos.
Por su parte, Abraham Ortega, exdirector financiero de PDVSA, fue acusado en 2018 de un cargo de conspiración para lavar dinero y dos cargos de lavado de capitales. En octubre de ese año se declaró culpable de conspiración para el blanqueo de capitales por su participación en el esquema. Ortega fue sentenciado a 28 meses de prisión en 2021. Su papel consistió en asegurar que la división financiera de PDVSA aprobara el contrato de préstamo corrupto.
Funcionarios clave encubiertos
Además de Urdaneta y Ortega, la trama incluyó a otros dos altos funcionarios no identificados de PDVSA. El “Conspirador 1” ayudó a aprobar el contrato de préstamo a cambio de sobornos, mientras que el “Conspirador a” y el “Conspirador 3” también participaron en el esquema junto a Francisco Convit Guruceaga, un empresario venezolano cercano al poder conocido como “bolichico”.
Esta vasta red corrupta permitió a Vuteff y sus socios lavar más de 1.200 millones de dólares desviados de PDVSA a través de complejas operaciones financieras internacionales que involucraron cuentas e instituciones en Europa, incluyendo en España y Malta.
El caso de Fernando Vuteff y su red de lavado de dinero tiene conexiones con otros escándalos de corrupción en Venezuela que han sido objeto de investigaciones previas por parte de autoridades estadounidenses.
Uno de los cómplices clave mencionados en el acuerdo de culpabilidad de Vuteff es José Vicente Amparan Croquer, alias “Chente”. Amparan está asociado con una compañía en España (identificada como “European Company” 1 en la acusación), una supuesta firma inmobiliaria utilizada para blanquear capitales. También mantiene vínculos con “European Financial Institution 1” en Malta, una empresa de inversión privada usada con fines similares.
En agosto de 2018, Amparan fue acusado en el Distrito Sur de Florida de un cargo de conspiración para lavar dinero y dos cargos de viaje internacional en ayuda del crimen organizado.
Otra figura central es Hugo André Ramalho Gois, un portugués señalado como cómplice de lavado de Vuteff, Amparan y el banquero suizo Ralph Steinmann. En 2018, Gois fue acusado de conspiración para lavar dinero y permanece prófugo.