Recientemente, Barranquilla fue clasificada entre las ciudades más violentas del planeta, ubicándose en el puesto 48 de un listado que examina los índices de criminalidad a nivel mundial. Esta información fue confirmada por el Brigadier General retirado de la Policía Nacional de Colombia y experto en seguridad, Juan Carlos Buitrago, quien ha analizado el preocupante crecimiento de la violencia en la región.
De acuerdo con Buitrago, la situación de inseguridad en Barranquilla y en varios municipios de la región ha empeorado debido a la actividad del crimen organizado. Estas estructuras criminales, centradas en operaciones de narcotráfico, contrabando y economías ilícitas, han tenido un impacto severo sobre la seguridad de las comunidades.
Los principales puertos marítimos del Caribe, entre ellos el puerto de Barranquilla, se han convertido en puntos estratégicos para las mafias, que utilizan estos accesos para expandir sus redes de tráfico y ejercer control territorial mediante actos de violencia.
Esta escalada de conflictos violentos se traduce en un incremento alarmante en la tasa de homicidios, que ha llegado a superar el 40% en algunas áreas. La situación no solo afecta a Barranquilla; ciudades vecinas como Cartagena y Santa Marta también están siendo impactadas por estos enfrentamientos entre bandas, lo que convierte a esta región en una de las zonas con mayor deterioro en términos de seguridad ciudadana en los últimos años.
Impacto del crimen organizado en la seguridad ciudadana
Juan Carlos Buitrago explicó que la creciente inseguridad en Barranquilla y otras ciudades de la región caribeña es el resultado directo de la influencia del crimen organizado, que se ha fortalecido mediante complejas redes de tráfico y contrabando. Este fenómeno no solo implica la presencia de bandas locales, sino que está vinculado a estructuras de alcance internacional, que ven en los puertos caribeños un punto clave para el control de rutas estratégicas de tráfico ilícito hacia otros países.
La violencia que genera este crimen organizado incluye una amplia variedad de delitos, desde la extorsión y el fraude hasta venganzas entre grupos rivales. Estos enfrentamientos han generado un clima de miedo y desconfianza entre los habitantes de Barranquilla, quienes enfrentan constantes amenazas y han visto cómo su calidad de vida se deteriora. El aumento de los homicidios y otros delitos graves ha sobrecargado a las autoridades locales, que enfrentan grandes retos en su intento por frenar la expansión de estas redes criminales.
El panorama de violencia en Barranquilla y otros municipios refleja una tendencia alarmante en la región: el crimen organizado ya no solo se limita a actividades clandestinas, sino que está incursionando en espacios visibles de la vida social y económica, generando una espiral de violencia que parece difícil de controlar sin una intervención integral.
Este fenómeno no es exclusivo de Colombia; Buitrago advierte que ciudades de Centroamérica, como Colón en Panamá y San José en Costa Rica, enfrentan problemas similares debido a la expansión de estas economías ilegales en los puertos marítimos de sus países. La batalla por estos puntos estratégicos impulsa una violencia sin precedentes que incrementa las tasas de homicidio, desplazando a comunidades y afectando el desarrollo económico de toda la región.
El Brigadier General (r) de la Policia y experto en materia de seguridad Juan Carlos Buitrago confirmó que Barranquilla ingresó al listado de las 50 más violentas del mundo, ubicándose en el puesto 48. @AtlanticoEmi pic.twitter.com/3Vbauhw54k
— Jorge Cura Amar (@jorgecura1070) October 30, 2024
El resultado es una situación crítica para la seguridad en las ciudades costeras del Caribe y el Pacífico Sur, que, como Barranquilla, luchan por contener una violencia impulsada por el narcotráfico y el contrabando, dejando a sus habitantes atrapados en medio de esta creciente ola de inseguridad y confrontación.