Por Felicia Osorio
Andrea Paola Rujano, conocida en el estado Táchira, Venezuela, es la heredera de una acaudalada familia de ganaderos, los Rujano Garófalo. Más allá de su faceta como médico cirujano egresada de la Universidad de los Andes (ULA) en 2014 y fundadora de la clínica de cirugía capilar Capil Clinic, que dio sus primeros pasos a inicios de 2023 en Táchira, la vida de Andrea Rujano Garófalo está entrelazada con una compleja red de negocios y una relación sentimental que ha tratado de mantener bajo la mayor discreción.
Hija de Waldo Rujano y hermana de Vicente Rujano, la doctora Rujano forma parte de una familia que ha estado bajo la lupa por sus conexiones con el fallecido narcotraficante colombiano José Guillermo “Ñeñe” Hernández. Este último, protagonista del escándalo conocido como la “Ñeñepolítica” en Colombia, mantenía vínculos con figuras cercanas al expresidente colombiano Álvaro Uribe e incluso llegó a fotografiarse en señal de apoyo con el exmandatario colombiano Iván Duque y con el propio Uribe.
La sombra de las actividades ilícitas de Hernández se extiende sobre la familia Rujano, con sospechas de que Waldo y su hijo, Vicente Rujano, pudieran haber participado en esquemas de blanqueo de dinero y ocultación de ganancias ilícitas vinculadas al narcotraficante "Ñeñe" Hernández, quien fue asesinado el 1 de mayo de 2019 en Brasil, en lo que aparentó ser un intento de atraco.
Andrea Rujano, quien disfruta de una vida de viajes y lujos, similar a la de otros miembros de su familia, figura como presidenta de Global Enterprise Wavg, Inc., una compañía constituida en Panamá que, se presume, canaliza parte de los opacos flujos económicos de los Rujano Garófalo. A su vez, ha sido directora de Disprogata C.A., una empresa familiar ubicada en Coloncito, estado Táchira, que se dedica a la producción y exportación de snacks para perros elaborados con órganos de res y cerdo. Los productos de Disprogata C.A. llegan a puertos estadounidenses como Port Everglades en Fort Lauderdale, Florida, así como a Texas y Nueva York.
En el ámbito personal, Andrea Rujano mantiene una relación sentimental desde hace más de cinco años con la abogada Heidy Alchahine Guerrero, quien es aproximadamente cinco años menor que ella. Ambas mujeres, ante la imposibilidad de tener hijos, decidieron criar juntas a dos perros, "Roma" y "Praga", cuyos nombres hacen alusión a dos ciudades europeas y que en ocasiones las han acompañado en sus viajes. La elección del nombre "Roma", según una antigua amiga de una de las dos mujeres, tiene un significado sentimental, pues al leerse al revés, se convierte en "amor", el mismo que se profesan Andrea y Heidy.
Los viajes por el mundo de Andrea Rujano y Heidy Alchahine
La relación entre Andrea Rujano y Heidy Alchahine ha estado marcada por numerosos viajes a destinos internacionales, donde pueden expresar su afecto con mayor libertad que en Venezuela o Colombia, países donde los prejuicios contra las relaciones entre personas del mismo sexo aún persisten. La pareja ha encontrado en Europa un refugio donde no necesitan ocultar su amor de miradas indiscretas. España, Italia, Francia, Grecia, Suiza, Portugal, Austria, República Checa y Hungría son solo algunos de los países europeos que han formado parte de su itinerario turístico.
Sin embargo, sus travesías no se han limitado al continente europeo, llegando a explorar otras latitudes como la transcontinental Turquía y Emiratos Árabes Unidos. En Colombia, donde la familia Rujano posee propiedades, Andrea y Heidy han viajado juntas a ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena de Indias, la isla de San Andrés, Bucaramanga, donde los Rujano tienen una finca y negocios de carnes empacadas, y Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca.
En sus visitas a España, no han dejado de lado lugares emblemáticos como Madrid, Barcelona, Valencia e Ibiza. Incluso, en Venezuela, han disfrutado de la belleza natural del Parque Nacional Canaima y las islas de Margarita y Cubagua.
Sus viajes han abarcado desde visitas al Estadio Santiago Bernabéu para presenciar un partido del Real Madrid hasta paseos en embarcaciones por las islas griegas, tal y como evidencian comentarios y fotografías que han trascendido en comunidades online. Los recorridos de Andrea y Heidy han incluido una amplia gama de experiencias, demostrando su afición por conocer nuevas culturas y disfrutar de vivencias exclusivas.
Dubái, Abu Dabi y las contradicciones religiosas
En sus exploraciones por Emiratos Árabes Unidos, Andrea Rujano y Heidy Alchahine no han dejado de visitar Dubái y Abu Dabi, dos de las ciudades más emblemáticas del país. Su travesía las ha llevado incluso a visitar mezquitas, vistiendo la indumentaria tradicional islámica. Este hecho resulta llamativo, pue el romance entre personas del mismo género es considerado un delito punible según las leyes islámicas, bajo los preceptos de Alá.
De acuerdo con la ley islámica, las mujeres involucradas en relaciones lésbicas pueden enfrentar castigos que van desde cien azotes si son solteras, hasta la lapidación a muerte si están casadas. El Islam rechaza categóricamente cualquier forma de relación sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer, extendiendo esta prohibición a las relaciones personas del mismo género, las cuales son vistas como una aberración y una violación de los principios islámicos. En este contexto, la visita de Andrea y Heidy a templos sagrados en Emiratos Árabes Unidos plantea preguntas sobre cómo lograron conciliar su relación con los estrictos preceptos religiosos del país.
Para una fuente consultada, la abogada Heidy Alchahine, en Táchira, es más conocida por ser la pareja de Andrea Rujano, que por sus logros profesionales en el campo del derecho. La fuente asegura que la relación le ha permitido a Alchahine acceder a un estilo de vida que antes no podía permitirse, incluyendo automóviles de alta gama, comidas y cenas en restaurantes de lujo, ropa y calzado de diseñador, joyería, viajes, hoteles cinco estrellas y muchos otros lujos. La fuente considera que lo reprochable del asunto es el origen turbio de la fortuna de los Rujano Garófalo, la cual ha estado mezclada con las actividades ilegales del narcotraficante "Ñeñe" Hernández.
Una cortina de humo y las dinámicas familiares
En algunos de sus viajes, Andrea Rujano y Heidy Alchahine han estado acompañadas por Cristian y "El Primo" Marvin, dos jóvenes abiertamente homosexuales, muy cercanos a Heidy y conocidos en el estado Táchira. La presencia de Cristian y "El Primo" Marvin, según la fuente, les ha permitido a Andrea y Heidy proyectar la imagen de estar viajando con sus respectivas parejas, creando una especie de cortina de humo para disimular su relación ante la sociedad.
A pesar de los intentos por mantener su relación en privado, Andrea ha logrado ganarse el afecto de una parte de la familia de Heidy, gracias a su generosidad y ciertas atenciones. Sin embargo, no todos los miembros de ambas familias ven con buenos ojos la relación. Aun así, Andrea y Heidy han optado por vivir su vida juntas con plenitud, llegando a formar, según comentarios a voces en Táchira, una especie de alianza para intimidar a quienes se atrevan a enfrentárseles.
Una hermana de Heidy trabajó como jefa de despacho de Patricia Gutiérrez Fernández, quien entre 2014 y 2018 fungió como alcaldesa de San Cristóbal, capital del estado Táchira, y miembro del partido Voluntad Popular. Patricia Gutiérrez es la exesposa del también exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos.
Las sociedades fantasma en Florida y los negocios inmobiliarios de los Rujano
Además de su presencia en Panamá, Andrea Rujano figura como directora en decenas de sociedades fantasma registradas en Florida, Estados Unidos. Estas sociedades, que en muchos casos llevan nombres que hacen referencia a localidades del estado Táchira o zonas aledañas, como Coloncito LLC, Capacho LLC y Lagrita LLC, forman parte de la intrincada red financiera de la familia Rujano. En estas sociedades, Andrea comparte la directiva con los esposos Germán De Jesús Rincón Montilla y Fanny Suárez Prato, quienes se encargan de la administración de las propiedades de los Rujano en territorio estadounidense.
A través de estas sociedades en Florida, los Rujano adquirieron, a partir del año 2013, varias casas modestas en diferentes zonas de Miami. Estas adquisiciones se realizaron justo después de que la familia recibiera divisas preferenciales en Venezuela, en medio del control cambiario, que supuestamente debían ser destinadas a su negocio ganadero. Las propiedades, que actualmente se encuentran en alquiler, fueron compradas por valores que oscilan entre decenas de miles y unos cientos de miles de dólares, aprovechando la disminución de los precios en el mercado inmobiliario estadounidense tras el estallido de la burbuja inmobiliaria unos años antes.
Con el paso del tiempo, las casas adquiridas por los Rujano han multiplicado su valor debido a su ubicación estratégica, a pesar de no haber experimentado mejoras físicas o estructurales significativas.
La inversión inmobiliaria en Florida se presenta como otro de los frentes de negocios de la familia, envuelto en la opacidad de las sociedades fantasma y la duda sobre el origen lícito de los fondos utilizados.