🎼 Ahora que vamos despacio
Ahora que vamos despacio
Vamos a contar mentiras, tra-lará
Vamos a contar mentiras, tra-lará
Vamos a contar mentiras 🎼
La vida de este personajillo, que ha terminado convirtiéndose en el principal protagonista de esta trama, es una sucesión de mentiras con la única intención de imponer, y en ocasiones recomponer, la narrativa más conveniente para nutrir su megalomanía.
Expondré tres ejemplos que servirán como recursos para que ustedes dimensionen hasta dónde puede llegar su desmedida ambición. Trataremos de aprovechar, además, el momento político que actualmente nos rodea en Latinoamérica.

“La historia me absolverá”
La llamada toma del Cuartel Moncada fue una rotunda derrota militar liderada por Fidel Castro frente a la dictadura de Fulgencio Batista. Aquella acción lo llevó a la cárcel y, gracias a una amnistía —después de algunos meses preso—, al exilio.
Tiempo después, cuando logra imponerse y asumir el poder, Castro presenta aquel episodio como un triunfo. Sin embargo, resulta difícil creer que hoy la mayoría de los cubanos lo “absuelvan”, considerando el legado que dejó finalmente su dictadura en la isla.
“Por ahora…”
El 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez lideró un intento de golpe de Estado en Venezuela contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Aunque el intento fracasó, a la postre significó un triunfo político que más tarde sería celebrado como tal, una vez que asumió el poder. Sin embargo, esto solo fue posible gracias al indulto que le otorgó Rafael Caldera y a que, posteriormente, debió medirse en el campo electoral, de manera democrática.
La rendición pública y televisada de Chávez, acompañada de la famosa frase: “Por ahora, lamentablemente, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital”, se convirtió en el punto de partida que le permitió ganar las elecciones presidenciales de 1998 e iniciar un proceso de transformación política en Venezuela, conocido como la Revolución Bolivariana.
La gran pregunta es: ¿cuántos de aquellos que lo seguían ciegamente estarían dispuestos a apoyarlo hoy?


“Venezuela es un gran país. Los venezolanos son una gran gente, increíblemente inteligentes y trabajan muy duro.”
El senador republicano Bernie Moreno encabezó la visita de una delegación oficial a Colombia. Con gran cobertura mediática, acudió a un importante encuentro en Cartagena con la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), a propósito de su foro anual. Allí declaró estar sorprendido por “las cosas maravillosas que están sucediendo en su país natal”.
Sus palabras daban la impresión de que nunca antes había estado en Colombia, o de que habían pasado cien años desde su partida. Sin embargo, Bernie Moreno nació en Bogotá el 14 de febrero de 1967.
Obtuvo la ciudadanía estadounidense a los 18 años y emigró siendo aún adolescente, contrario a lo que aparece publicado en su biografía en Wikipedia.
El senador omite mencionar varios puntos importantes:
-
Su hermano Luis Alberto Moreno viaja con frecuencia a Colombia por diversos motivos.
-
Luis Alberto ha tenido dos esposas venezolanas: Gabriela Febres-Cordero, quien fue ministra durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, y actualmente María Gabriela Sigala.
-
Su hermano mayor, Roberto Moreno, es probablemente uno de los empresarios más acaudalados de Colombia, propietario de Amarilo, la empresa constructora más grande del país.
-
Luis Alberto Moreno fue embajador de Colombia en Washington y, desde entonces, ha estado muy vinculado a la DEA.
Tres ejemplos que evidencian cómo los poderosos pueden imponer su propia narrativa
“Una mentira dicha mil veces se convierte en una verdad” es una máxima propagandística atribuida a Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi. Esta idea parte de la convicción de que la repetición constante de una afirmación, incluso falsa, puede lograr que las personas la acepten como verdadera, sobre todo cuando se presenta desde diferentes perspectivas, pero siempre reforzando el mismo concepto.
En otros casos, como el del senador Bernie Moreno, las omisiones intencionales resultan igualmente útiles. Son herramientas muy convenientes cuando se busca generar empatía y, al mismo tiempo, imponer una visión única de la realidad.
SAQUEADORES POR NATURALEZA


El General José Antonio Velutini Ron: mito y realidad
El general José Antonio Velutini Ron era tío-abuelo de Doña Clementina Velutini Pérez. Por lo tanto, no fue su ancestro en línea directa. Esto quedó bien establecido en una publicación anterior de esta serie:
En 1888, Velutini participó en la fracasada Expedición de la goleta Ana Jacinta como lugarteniente del expresidente Joaquín Crespo, con la intención de derrocar al gobierno de Juan Pablo Rojas Paúl.
Durante la fase final de la persecución naval emprendida por la Armada Nacional, el buque de guerra Libertador embistió a la Ana Jacinta. Le correspondió al general Velutini encabezar la rendición. Fue capturado y conducido a La Guaira.
Años después, al asumir nuevamente la presidencia el general Crespo, Velutini fue nombrado general en jefe de los ejércitos de la República, el 7 de octubre de 1892.
Posteriormente, ocupó cargos de gran relevancia: fue ministro de Relaciones Interiores durante el gobierno de Cipriano Castro y comandante de las fuerzas gubernamentales en las primeras fases de la Revolución Libertadora. Tras la campaña victoriosa del gobierno frente a los sublevados, fue designado ministro plenipotenciario para la negociación de la deuda con varias potencias europeas, así como embajador ante Francia y Gran Bretaña. Finalmente, llegó a ocupar la vicepresidencia de Venezuela entre 1904 y 1905.
Es completamente falso que el general José Antonio Velutini Ron haya sido padre de Julio César Velutini Couturier, a quien la familia atribuye la fundación y presidencia del Banco Caracas con apenas 10 años de edad.
Lo que sí es cierto es que, a partir de ese momento, los Velutini dejaron de ser simples comerciantes de origen corso y humilde, para convertirse en una familia millonaria.
LA SUMATORIA DE INCONTABLES MENTIRAS.

El “sobrino”
Hay quienes sospechan que el cambio de apellido no se debió al caso de su madre, sino al escándalo que se avecinaba a finales de 2009, con la crisis bancaria en la que fueron intervenidos sus bancos. Todo culminó con su fuga de Venezuela y una alerta de búsqueda por Interpol.
“Julito” fue protegido y prácticamente criado por su tía Belén Clarisa Velutini, dueña en Caracas del Teatro Trasnocho Cultural, quien además poseía una gran fortuna. Con el tiempo, su sobrino terminó siendo administrador de esa riqueza, razón por la cual muchos lo conocen simplemente como “el sobrino”.
— JC


La biografía de (alias) Julio Martín Herrera Velutini: entre mentiras y omisiones
La biografía de (alias) Julio Martín Herrera Velutini está plagada de inconsistencias. Cada punto lleva consigo una mentira u omisión. No perderemos el tiempo en empresas donde no existe evidencia de su participación, pero sí en aquellas en las que las versiones oficiales resultan, al menos, dudosas.
Insiste en su narrativa que comenzó a trabajar en los años 90 en la Bolsa de Valores de Caracas, dentro de la firma Multinvest Casa de Bolsa, donde asegura haber formado parte de la directiva hasta 1998. Sin embargo, resulta poco probable que, con tan solo 19 años, pudiera ser directivo de una casa de bolsa. Incluso en 1998, ya con 27 años, la ley le impedía ocupar ese cargo legalmente.
“Poco tiempo después se hizo socio de la firma Multinvest hasta 1997, cuando fundó Financiera Venezolana y luego Casa de Bolsa.”
— JC
El caso Multinvest
Conviene recordar el contexto de Multinvest y las investigaciones que la rodearon:
-
En 2010, la Fiscalía imputó a sus directivos por delitos cambiarios.
👉 Fuente -
Posteriormente fueron absueltos gracias a una solicitud de Daniel Guédez, considerado uno de los fiscales más corruptos del Ministerio Público venezolano, quien seguía instrucciones directas de Luisa Ortega Díaz.
👉 Fuente
Ese mismo año, Herrera Velutini asegura haberse convertido en consejero delegado de Transban Investments Corp. Una empresa que terminó vinculada a conflictos comerciales con Venezuela, incluso con un laudo arbitral internacional en su contra.
👉 Caso Transban vs. Venezuela – ITALAW
👉 Decisión arbitral – JusMundi
En 1999 se convirtió en accionista mayoritario de Transbanca, grupo en el que asumió el control de Bolívar Banco hasta su venta en 2004.
Relaciones con grandes empresas
Alardea de haber sido uno de los principales accionistas y directivos de Kia Motors de Venezuela y BMW de Venezuela. Pero omite un detalle clave: su tío Bernardo Velutini era el verdadero representante de dichas marcas en el país.
También asegura haber formado parte de juntas directivas en diversas firmas, incluyendo Kia Motors de Venezuela, Blue Bank Puerto Rico y BMW Venezuela.
BBO Financial Services
En relación con BBO Financial Services, únicamente encontramos esta mención en línea, sin mayor respaldo documental:

“La familia, considerada de las más adineradas de Venezuela, cuenta además entre sus figuras exitosas y que han seguido amasando fortuna a la famosa diseñadora Carolina Herrera. En el grupo de empresas de la familia, Bernardo Velutitni, su primo, era el accionista mayoritario y quien vendió Bolívar Banco a Eligio Cedeño. Julio se desempeñaba como socio y director de Bolívar Banco y cuando éste fue vendido, decidió comprarle a su primo el Banco del Desarrollo del Microempresario, y en asociación con Emilio Antelo lo rebautizó como Banco Real y en una negociación en 2009 adquiere Helm Bank.”
JC
Pero recordemos quien es Bernardo Velutini el mentor de Julio Martin de acuerdo a otras investigaciones:
“ El Banco de Desarrollo del Microempresario, C.A., ha participado a sus allegados que se dejó de estar cuadrándose con los menesterosos y de ahora en adelante se llamará Banco Real, Banco de Desarrollo C.A. ¿Qué banco es ese? Su primer presidente fue Emilio Santandreu. En la era de los bancos de desarrollo que son fáciles de fundar, están libres de regulaciones de tasas, pueden cobrar los intereses y las comisiones que les den la gana, logran la simpatía oficial, ya que echan el cuento de que atienden a los microempresarios.
Mediante un capital inicial de 4.500 millones de bolívares, logran arrancarlo en abril de 2006, teniendo su sede principal en el San Ignacio y tres sucursales en Petare, el Centro Comercial Telares Los Andes en el Cementerio y en el Mercado de Guaicaipuro.
El visionario Bernardo Luego de pelearse con su familia, por supuesto por dinero, como deben ser las peleas entre los ricos, el banquero por herencia, Bernardo Velutini Octavio, con el dinero que le produjo la venta del banco de su familia, el Banco Caracas, vendido a Nogueroles, quien con un grupo de amigos lo adquirió, lo pintó de anaranjado y azul, colores que le dan suerte, abrió una oficina cada semana, hizo una oferta pública para aumentar el capital y zás, se lo vendió a los españoles del Santander, quienes también compraron la golilla del Banco de Venezuela por tres lochas, que en el primero de los diez años transcurridos ya lo habían recuperado y que en cada uno de los nueve restantes le sacan más de veinte veces el capital social. Que por cierto, su capital de 40 mil millones de bolívares, es el mínimo que permiten, y no lo aumentan por dos razones, para no botar dinero en eso, aunque a sus clientes los obligan a aumentarlo, para poder otorgarles un crédito.
Y la segunda razón, porque todas las multas se hacen en razón del capital pagado, y así pagan menos. En Sudeban ya existe la propuesta, de que las multas por incumplimientos de las carteras obligatorias y demás sanciones, se hagan tomando en cuenta el monto de las captaciones del último mes.
Estos hispanos son tan pícaros, que además de no aumentar el capital, para cumplir con las carteras obligatorias del mes de septiembre, se encuentran en estos mismos instantes ofreciendo créditos falsos al 4% entre su grupito de clientes especiales, para que esos clientes se lleven el dinero para otros bancos colocándolos al 11%. La trampa aunque pierdan dinero con esas tasas, es que así no dejan huellas con esos “back to back”.
Volviendo con Bernardo Velutini, con los reales de la venta del Banco Caracas, se le sale la sangre de comerciante siciliano y se mete en los negocios que más prometían en Venezuela, la venta de vehículos adquiriendo la concesión de Kia, que luego vuelve a vender y se mete en una marca de lujo.
Y como dijimos arriba, los bancos de desarrollo con fachada de microbancos, eran una extraordinaria oportunidad para hacer buenos negocios y adquiere el Banco de Desarrollo del Microempresario.
Nuevo dueño Aparece en escena el joven corredor de valores, Julio Martín Herrera Velutini, sobrino de Bernardo e hijo de Julio Herrera Velutini y de la recordada Gilda Kolster, por un famoso caso legal, y le compra el banco a Bernardo, es decir, que en año y medio el banco ha pasado por dos manos distintas.
De repente, le suben el capital a Bs. 30.000 millones, que es un capital mayor a lo que se le exige a un banco comercial y casi el de un banco universal, pero sigue siendo una mampara financiera.
¿Qué hace ese banco? Para el mes de agosto, ese banco que se supone de desarrollo, tenía el 53% de sus activos en inversiones en títulos valores, de los cuales el 55% eran títulos privados y 45% públicos. El 18% de sus activos estaban en disponibilidades y solamente el 22% en créditos, con lo cual demostraban fehacientemente que no se trata de un banco para microempresarios, sino un banco de inversiones. Sus captaciones llegaron a Bs. 198.502 millones, de las cuales el 94% estaban en depósitos a plazo fijo por Bs. 187.028. ¡Y qué sorpresa! El 72% de los depósitos del público provinieron de entidades oficiales, es decir, del Gobierno. Que por supuesto las dejaron en plazos fijos, que son los que devengan los mayores intereses, y claro, quién sabrá cuánto hay pa’ eso, ya que el 77% de todos los plazos fijos del banco, o sean Bs. 143.161 millones, provenían de depósitos oficiales.
Es decir, que ni es un banco de desarrollo y además depende de los depósitos del gobierno. En ingresos financieros había logrado Bs. 3.202 millones en los meses de julio y agosto, sin embargo, sus gastos financieros fueron de Bs. 3.138 millones, 98%, que es una exageración.
Cobraron Bs. 2.064 en comisiones en esos dos meses y con una que otra trampita contable obtuvieron Bs. 1.003 millones de ganancias netas en esos dos meses.
Nueva junta directiva
El nuevo dueño no aparece en el directorio y en su lugar, en carácter de encargado, está Emilio Antelo Rey. Como directores principales fungen: Emilio Antelo R., el degradado Emilio M. Santandreu, Enrique Sánchez, Morris Señor Pérez, Isaac Serfaty, José Luís Velutini, Enrique Zambrano G. Y como directores suplentes: Margarita Expósito Hervás, Constanza Masciopinto, Deyanira Ochoa, Amalia Urbaneja, Eduardo Villamediana y José Gilberto Rodríguez.
No hay duda de que tuvieron razón en haberle puesto Banco Real, no por los reales, sino porque lo que hay son puros miembros de la realeza, nada que ver con microcréditos, ni micropobres.
Y quién sabrá quién es el del gobierno que les colocó los Bs. 143.438 millones, con cuyos dividendos puede hacer todos los meses el mercado y no en Mercal, precisamente.
Fecha publicada: 11/10/2007
Reporte Diario de la Economía.
NOGUEROLES EN LA JUGADA

Cuando adquirió el Banco de Desarrollo del Microempresario, Julio Herrera Velutini se aprovechó de las facilidades que daba el Gobierno para crear este tipo de instituciones en vista del beneficio social que representaban. Sin embargo, pronto, al convertirlo en Banco Real, mostró su faceta de capitalista y no tardó en empezar a recibir obstáculos de la Superintendencia de Bancos (Sudeban).
Los planes de crear el Banco Continental ya estaban en marcha. Había comprado todas las acciones de Helm Bank al colombiano Banco de Crédito a través del Banco Real y se disponía a adquirir también el BNC, habiendo desembolsado ya 25 millones de dólares. Pero la Sudeban no aprobó la compra del BNC ni autorizó el traspaso de Helm Bank a la empresa española a través de la cual se levantaría la nueva institución financiera. Fue entonces cuando, en diciembre de 2009, la Sudeban intervino a puerta cerrada el Banco Real, ordenó su liquidación y Helm Bank fue confiscado por Fogade, en vista de que sus acciones pertenecían al Banco Real.
La intervención se enmarcó en la crisis financiera de finales de 2009, en la que fueron intervenidos Bolívar Banco, Confederado, Banpro y Banco Canarias en una primera tanda. Dos semanas después, fue el turno de Banco Real, Baninvest y Central Banco.
Los primeros cuatro, vinculados al empresario Ricardo Fernández Barrueco, relacionado con negocios en el sector alimentario junto al Gobierno de Venezuela, fueron intervenidos por no poder justificar el origen de los fondos. Los tres últimos, en cambio, fueron intervenidos por inconsistencias en sus reportes, específicamente una brecha negativa entre activos liquidables y pagos exigibles.
Julio Herrera Velutini fue citado de inmediato por la Fiscalía General de la República de Venezuela, pero decidió seguir el camino de otros colegas: evadir la justicia y huir del país. Fue incluido en la lista roja de Interpol, aunque poco después fue excluido bajo el supuesto argumento de que la investigación del Gobierno en su contra era de índole política.
Desde el exilio, Herrera Velutini consiguió una curiosa victoria jurídica en Venezuela al lograr que Fogade le devolviera los 40 millones de dólares correspondientes a sus acciones en Helm Bank, tras una apelación interpuesta.
Sus negocios continuaron en el exterior, principalmente en Puerto Rico con el Bancrédito International Bank, aunque se asegura que sigue manteniendo nexos financieros rentables con Venezuela.
ALERTA ROJA DE INTERPOL

En 2010 contó con la intercesión de Luis Emilio Velutini en las negociaciones para adquirir el Banco Nacional de Crédito (BNC) del grupo Nogueroles, negociaciones que finalmente quedaron inconclusas.
Desde principios de 2007 hasta febrero de 2009 se desempeñó como presidente de la junta directiva del Banco Real y de Banreal Holding. Ya a finales de 2008 había fundado Bancrédito International Bank, Corporation, la Fundación Bancrédito y Bancrédito Financial Services, instituciones de las que se encargaría más tarde en el exilio, tras su huida de Venezuela.
En el Consejo Nacional Electoral (CNE) aparece inscrito como Julio Martín Herrera Velutini. El 11 de diciembre de 2009 recibió una citación de la Fiscalía General de la República por irregularidades en el Banco Real, a través del cual también mantenía las acciones de Helm Bank. Para ese momento, Julio Herrera Velutini ya había huido de Venezuela.
“Nunca estuvo claro el origen de los fondos con que se adquirieron las instituciones. ¿Qué de concreto puede adelantar? Julio Herrera Velutini habló de sus cuentas en Suiza con muchos ceros.”
“Los ceros a los que tú dices se refiere Velutini deben ser los de su cuenta, a donde fue a parar lo que cobró por la venta de Banco Real. Las cuentas que están llenas en Suiza hoy en día son las de los vendedores de las empresas que compré: Alejandro Gómez Sigala, Julio Herrera y Juan Carlos Maldonado. (extraído de una entrevista a Arne Chacón Escamillo)”
POLÉMICA ENTREVISTA ENTREVISTA A ARNE CHACÓN
AMIGO Y SOCIO DE JOSE FRAGA

Dentro de su arsenal de amigos, cómplices, asalariados y socios, Julio Herrera cuenta en España con el abogado José Fraga, junto al cual tendría registrada una sociedad anónima y con quien compartiría el domicilio de una oficina en Madrid.
Se rumora que este mismo letrado ha prestado servicios a Alejandro Gómez Sigala. Cabe destacar que José Fraga es sobrino del fallecido ex senador español Manuel Fraga.
🔗 Grupo de inversores españoles negocia compra de banco
🔗 Documento relacionado