El Gobierno de Gustavo Petro solicitó formalmente a la administración saliente de Joe Biden, en Estados Unidos, el indulto para Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, conocido como “Simón Trinidad”, exjefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quien fue extraditado en 2004, y desde entonces ha estado en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
La petición del Gobierno colombiano se fundamenta en que el exjefe guerrillero contribuirá en los procesos de verdad ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), según un reporte de Noticias RCN.
Se aprovecharía así la tradición de los presidentes estadounidenses de otorgar indultos antes de dejar su cargo.
Sin embargo, la solicitud del Gobierno de Petro coincide con las fuertes presiones que el secretariado de las FARC ha estado ejerciendo en los últimos años.
De acuerdo a un informe de inteligencia conocido por Noticias RCN, el secretariado de las FARC ha presionado intensamente al Gobierno colombiano para que “Simón Trinidad” sea trasladado de regreso a Colombia.
Desde el día uno de la negociación, siempre las FARC ha pedido que retorne “Simón Trinidad”, según explicó el coronel retirado Javier Soler, experto en conflicto armado.
El regreso de alias “Simón Trinidad”, miembro del Estado Mayor Central de las FARC, ha sido una constante en las negociaciones entre el Gobierno y las FARC, pues las FARC siempre han solicitado su liberación, a pesar de su condena a 60 años de prisión en Estados Unidos.
El tesoro oculto de las FARC: Millones de dólares en juego
Según los organismos de inteligencia, el verdadero motivo detrás del interés en el regreso de “Simón Trinidad” a Colombia no sería la búsqueda de la verdad, sino la recuperación de una considerable suma de dinero. Se presume que “Simón Trinidad” es el único que conoce la ubicación exacta de decenas de millones de dólares que las extintas FARC tenían invertidas en varios países, incluyendo Ecuador, Suiza y Colombia.
El coronel (r) Javier Soler, experto en conflicto armado, menciona que se decía que “Simón Trinidad” manejaba las inversiones de las FARC en Ecuador, principalmente en propiedades. Además, se cree que él posee un inventario detallado de los activos financieros de las FARC, incluyendo información sobre las cuentas bancarias y la ubicación de otros dineros. Se habla de una suma que oscila entre 50 y 150 millones de dólares solo en inversiones en Ecuador. Según Soler, “Simón Trinidad” ha manifestado a través de sus abogados que no revelará la ubicación de estos fondos mientras permanezca en Estados Unidos.
El general (r) Juan Carlos Buitrago, analista en conflicto internacional, sostiene que “Simón Trinidad” tiene como objetivo recuperar las economías criminales, cuentas financieras, activos, bienes y propiedades del grupo terrorista. Estos recursos fueron adquiridos a través de actividades ilícitas como el secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal.
El informe de inteligencia también indica que existen bóvedas con millones de dólares, a las que solo se puede acceder mediante claves cifradas que únicamente “Simón Trinidad” conoce.
Se estima que la suma total que podría estar en juego, a la que se podría tener acceso usando las claves que conoce “Simón Trinidad”, ascendería a aproximadamente 1.000 millones de dólares, según el informe de inteligencia.
Este dinero, de ser recuperado, volvería a las arcas de los principales miembros del secretariado de las FARC. “Simón Trinidad” sería la llave maestra para que una alta suma de dinero, cercana a los 1.000 millones de dólares según algunas fuentes, pueda volver a manos de los líderes de la extinta guerrilla. Él conoce las claves, los contactos y tiene las llaves para lograrlo, se expone en el documento de inteligencia.
La repatriación de “Simón Trinidad” a Colombia, bajo la premisa de contribuir con la verdad en los procesos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), adquiere una nueva dimensión al considerar la posibilidad de que su conocimiento sea la pieza faltante para el acceso a una fortuna que podría reconfigurar el panorama de las disidencias de las FARC.