¿Qué tienen en común Panamá, Venezuela, Cuba, grandes fortunas “opositoras”, fundaciones humanitarias y viejos nombres del poder político? La respuesta no es una teoría: es una red de corrupción, lavado de dinero y complicidades internacionales que lleva años operando con total impunidad.
En este reporte especial, periodistas de investigación y expertos en seguridad exponen con nombres, cifras y conexiones cómo Panamá se convirtió en una gran lavandería financiera del chavismo y de sectores de la llamada “oposición”, cómo operan clanes empresariales ligados al poder, y cómo fundaciones y estructuras “benéficas” habrían servido para desviar millones de dólares que pertenecían a los venezolanos.
El trabajo revela vínculos inquietantes entre políticos, empresarios, bufetes de abogados, bancos internacionales e incluso instituciones religiosas, mostrando un entramado que cruza fronteras y que explica por qué la corrupción no es un accidente, sino un sistema.

