Mauro Bruno Nannini Scovino y otros 3 venezolanos acusados en Miami de fraude de valores

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Por Paula S. Miller

El viernes 13 de septiembre de 2024, la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, reveló una acusación federal contra cuatro residentes del área de Miami, de origen venezolano, por obtener más de $1 millón a través de operaciones ilegales con valores. Según la acusación, los acusados compartieron información confidencial dentro de un círculo cercano de familiares y amigos, y luego utilizaron esa información para comprar acciones u opciones a un precio más bajo y venderlas con ganancias después de que la información se hiciera pública.

Los acusados son Federico Nannini, de 26 años, Mauro Nannini (Mauro Bruno Nannini Scovino), de 63 años, Alejandro Thermiotis, de 26 años, y Francisco Tonarely, de 25 años, todos residentes de Miami, Florida. Se les acusa de un cargo de conspiración para cometer fraude de valores, doce cargos de fraude de valores, y doce cargos de fraude de valores. Los cuatro acusados fueron arrestados y las audiencias iniciales comenzaron esa misma tarde.

La acusación, que incluye alegaciones de decomiso, describe cómo se desarrolló el esquema: alrededor de junio de 2022, Federico Nannini comenzó a asesorar a MasTec Inc. (MasTec), con sede en Coral Gables, sobre la propuesta de adquisición de Infrastructure and Energy Alternative Inc. (IEA) por parte de la compañía. En ese momento, tanto MasTec como IEA cotizaban en el mercado de valores NASDAQ.

Inmediatamente después, Federico Nannini comenzó a compartir información confidencial sobre la adquisición con Mauro Nannini y Thermiotis. Federico Nannini, Thermiotis y Tonarely habían asistido juntos a la escuela secundaria en Pinecrest, Florida.

Mauro Nannini compró acciones al día siguiente de que Federico Nannini recibiera acceso a información financiera sobre la propuesta de adquisición. Thermiotis también pasó la información confidencial de la adquisición a Tonarely, poco después de que Tonarely le enviara un mensaje de texto: “Quiero ganar algo de dinero ahora mismo… ¿Qué hacemos?”. Después de que Thermiotis le pasó la información confidencial a Tonarely, le envió un mensaje de texto: “Ni una palabra, ¿de acuerdo?”. Según la acusación, Tonarely respondió: “Obviamente… Me dijiste que no lo hiciera”. Días después, un familiar de Tonarely firmó una carta patrocinando la membresía de Thermiotis en un club náutico de Miami.

El desarrollo del esquema y las operaciones fraudulentas

A medida que la adquisición progresaba, Federico Nannini mantenía a su padre y a su amigo cercano actualizados sobre la transacción. Thermiotis, a su vez, continuaba actualizando a Tonarely.

En un momento de julio de 2022, cuando Federico Nannini comenzó a preocuparse de que la adquisición no se llevara a cabo, Mauro Nannini vendió sus acciones de IEA, según la acusación.

Sin embargo, cuando Federico Nannini recibió información financiera confidencial que indicaba que la adquisición iba a seguir adelante, le envió un mensaje de texto a Thermiotis: “Se va a llevar a cabo… ¡Maldita sea, hermano!”. Thermiotis respondió: “No envíes mensajes de texto… Pero vamos a por ello”. En ese momento, Mauro Nannini comenzó a recomprar su posición en acciones y opciones de IEA.

Cuando la adquisición de IEA por parte de MasTec se hizo pública el 25 de julio de 2022, Mauro Nannini, Thermiotis y Tonarely vendieron todas sus acciones y contratos de opciones en IEA con ganancias. Dos días después, el 27 de julio de 2022, Federico Nannini le envió a Thermiotis una foto de un Rolex Daytona, diciendo: “Quieres conseguirlo para el chico. Sé que está un poco por encima del presupuesto, pero este es el que quiero”. Thermiotis respondió: “Jajaja sí, pero dale un poco de tiempo… Los precios deberían bajar un poco en todo”.

Estos actos constituyen, según la acusación, fraude de valores y conspiración para cometer fraude de valores. Las penas por estos delitos son severas: una condena por fraude de valores conlleva una pena máxima de 25 años de prisión; la conspiración para cometer fraude de valores conlleva una pena máxima de 5 años de prisión; y el fraude de valores conlleva una pena de 20 años de prisión.

El anuncio de los cargos fue realizado por el Fiscal Federal Markenzy Lapointe para el Distrito Sur de Florida y el Agente Especial a Cargo Jeffrey B. Veltri del FBI, Oficina de Campo de Miami.

El Fiscal Federal Lapointe elogió los esfuerzos de investigación del FBI de Miami. Las Fiscales Federales Adjuntas Elizabeth Young, Eli Rubin y Alexandra Comolli están procesando este caso, con la asistencia de Yisel Valdes. La Fiscal Federal Adjunta Annika Miranda se encarga del decomiso de activos. La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) también presentó demandas civiles hoy contra los cuatro acusados.

La acusación indica que los acusados obtuvieron más de $1 millón en ganancias ilegales, aunque no especifica las ganancias individuales de cada acusado. Sin embargo, se puede inferir que Mauro Nannini, por su temprano involucramiento y su re compra de acciones tras la confirmación de la adquisición, pudo haber obtenido una parte significativa de las ganancias.

Se resalta la estrecha relación entre los acusados, especialmente la amistad de la infancia entre Federico Nannini, Alejandro Thermiotis y Francisco Tonarely. Esta relación de confianza facilitó el intercambio de información confidencial y la ejecución del esquema. Además, la relación padre-hijo entre Federico y Mauro Nannini añade un elemento familiar a la trama.

La acusación sugiere que Tonarely fue el último en unirse al esquema, motivado por su deseo de “ganar algo de dinero”. Su participación se basó en la información proporcionada por Thermiotis, y su familia incluso patrocinó la membresía de Thermiotis en un club náutico, lo que podría indicar un intento de fortalecer la relación y asegurar su participación en el esquema.

Se menciona el mensaje de texto de Thermiotis a Tonarely, pidiéndole que no enviara mensajes de texto sobre la información confidencial. Esto podría indicar un intento de evitar dejar un registro escrito de sus comunicaciones y dificultar la investigación.

Se sugiere que Federico Nannini planeaba usar parte de sus ganancias ilegales para comprar un reloj de lujo, posiblemente como una forma de celebrar el éxito del esquema o recompensar a Thermiotis por su participación.

El padre de uno de los acusados

El 7 de enero de 2024, el periódico italiano Il Tirreno publicó un artículo sobre Mauro Nannini Gaggioli, padre del acusado Mauro Nannini en el caso de Miami. El artículo relata el regreso de Mauro Nannini (padre) a su ciudad natal, Montecatini Terme, en Italia, a la edad de 94 años.

Mauro Nannini Gaggioli, padre de Mauro Nannini Scovino, uno de los acusados en Miami.

Nannini (padre) dejó Italia en 1957 para trabajar en Venezuela, donde tuvo una exitosa carrera en el sector bancario y empresarial. A pesar de vivir en el extranjero durante décadas, Nannini (padre) nunca olvidó sus raíces italianas e incluso fundó el Centro Venezolano Italiano.

El artículo describe su viaje de regreso a Montecatini Terme, donde fue recibido por el alcalde y otros dignatarios. Nannini (padre) compartió recuerdos de su vida en Venezuela y su amor por su ciudad natal. El artículo destaca su exitosa carrera y su compromiso con la comunidad italiana en Venezuela.

Nannini (padre) describe su llegada a Venezuela en 1957 como una casualidad, impulsada por una conversación con un amigo de su padre. Sin dudarlo mucho, aceptó la propuesta de organizar un nuevo banco en Venezuela, un país joven y rico en petróleo.

Comenzó su carrera en el Banco Ítalo Venezolano como subdirector, ascendiendo rápidamente a director y luego a gerente general. Posteriormente, incursionó en el sector privado, con actividades en importación-exportación y el campo mercantil y financiero. Es preciso mencionar que el Banco Ítalo Venezolano fue declarado en quiebra en los años 90, en medio de una crisis bancaria que sacudió entonces a Venezuela.

En Venezuela, Nannini (padre) formó una familia, con hijos, nietos y bisnietos. Actualmente, divide su tiempo entre Caracas y Miami, donde residen algunos de sus hijos.

Uno de los detalles que revela el artículo es la apertura de una pizzería llamada “Montecatini” en Caracas por uno de los hijos de Nannini (padre), un testimonio del amor por su ciudad natal que inculcó en su familia.

A pesar de la difícil situación económica y política en Venezuela, Nannini (padre) ha decidido permanecer en el país suramericano, donde continúa gestionando sus inversiones.

El alcalde de Montecatini Terme, Luca Baroncini, rindió homenaje a Nannini (padre) durante su visita, reconociendo su exitosa trayectoria y su fuerte vínculo con su ciudad natal. Baroncini destacó el orgullo que representa para la ciudad contar con figuras como Nannini (padre), que han logrado destacarse a nivel internacional sin olvidar sus raíces.


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