En Valladolid se respira un ambiente que es una mezcla de rabia, alivio e incertidumbre. Ronaldo Nazário, el aclamado exfutbolista brasileño que tomó las riendas del Real Valladolid, anuncia su salida, dejando tras de sí un rastro de promesas incumplidas y la sensación de que el club ha sido utilizado como un mero instrumento de negocios. La afición, que en su momento lo recibió con los brazos abiertos, ahora lo despide con pancartas que lo tildan de “mentiroso” y “tenista”, en una clara referencia a su aparente desinterés por el crecimiento deportivo del equipo.
A la ya complicada situación del club, se le suma un elemento que genera aún más controversia: la posible influencia del bróker venezolano Danilo Diazgranados. Es así pertinente explorar la naturaleza de la relación entre Ronaldo y Diazgranados, las especulaciones sobre su participación en el club y las implicaciones que esto podría tener para el futuro del Real Valladolid.
La masa social del club vallisoletano se siente profundamente engañada. La llegada de Ronaldo en 2018 había generado una ola de esperanza. Se creía que, con su fama y experiencia, el brasileño llevaría al equipo a una nueva era de éxitos. Sin embargo, la realidad es muy distinta. El equipo atraviesa una situación delicada, y las promesas de consolidación y crecimiento se han desvanecido. El club, en palabras de muchos, ha sido relegado a un segundo plano, mientras Ronaldo se enfoca en sus ambiciones personales, como la presidencia de la Federación Brasileña de Fútbol.
Entre la indignación, una pregunta se cierne sobre la ciudad: ¿quién será el nuevo dueño del Real Valladolid? Según El Confidencial, los rumores apuntan al Grupo Orlegi, un conglomerado empresarial mexicano, como uno de los principales candidatos. No obstante, también se menciona la posibilidad de que otros fondos de inversión o empresarios locales entren en la puja. La incertidumbre sobre el futuro del club es palpable.
Borja Fernández, un exjugador emblemático del Real Valladolid, con 220 partidos disputados y siete temporadas en el club, se refiere a la situación en una entrevista con un medio nacional. “En Valladolid había mucha ilusión cuando vino Ronaldo por toda su dimensión, su imagen, las buenas intenciones que tenía y por creer que, por fin, el Valladolid daría ese paso que nos faltaba para crecer”, expresa Borja, reflejando el sentir general de la afición. La comparación con el Villarreal y Osasuna, equipos que han experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, es inevitable. La afición del Valladolid sueña con una consolidación similar, pero con Ronaldo al mando, ese sueño parece esfumarse.
Borja, quien ha mantenido una relación de amistad con Ronaldo desde sus tiempos como compañeros en el Real Madrid y luego en el Valladolid, se muestra dolido por la situación del club, pero evita criticar abiertamente al brasileño. “Yo no digo que no haya cumplido con su palabra. Puede que la realidad sea más complicada y las cosas no siempre salen bien. Incluso cuando tienes todo el propósito para que funcionen bien”, comenta, dejando entrever que la gestión de un club de fútbol es una tarea compleja.
Entre la decepción y la incertidumbre: La gestión de Ronaldo bajo la lupa
Las protestas y las críticas hacia la gestión de Ronaldo se intensifican, creando un ambiente de inestabilidad en Valladolid. Borja Fernández, a pesar de su cercanía pasada con el astro brasileño, reconoce la fractura social existente: “En Valladolid la afición es caliente, aunque estemos en una ciudad fría. Aquí se han batido récords de abonados en 2018, la gente se vuelca con el equipo y cuando no hay resultados aparece la decepción. Pero sí, la fractura social es importante”, afirma.
La pregunta sobre si Ronaldo ha fallado como gestor del club está en el aire. Borja, sin embargo, prefiere no echar más leña al fuego: “Pues no lo sé. Sin saber las cuentas, el estado del club, no sé si se podía haber hecho más. A mí se escapa bastante eso”. Lo que sí revela es el fin de su relación con Ronaldo: “Conozco bien a Ronaldo, teníamos una gran relación y ahora ya no existe. Hace tiempo que no la tenemos. A raíz de estar de entrenador del juvenil del Valladolid y no renovarme, perdimos la relación. Lo acepté y ya está. No se cumplieron las promesas, pero eso fue anterior, con el caso Oikos”.
Borja, ahora entrenador de la UD Ourense en la tercera RFEF, donde cumple su segunda temporada y ya disputó los playoffs en la anterior, se mantiene al tanto de la situación del Valladolid. “Claro que me duele la situación del Valladolid porque es el club que más quiero. Me gustaría que estuviera más consolidado y que el proyecto fuera ambicioso dentro de las limitaciones que tiene un club pequeño para la Primera división, pero histórico”, confiesa.
El recuerdo de su emotiva despedida del fútbol en mayo de 2019, con la ovación de la afición del Valladolid y el brazalete de capitán, contrasta con la actual decepción que sienten los seguidores. “Desde que llegó Ronaldo se mejoraron las instalaciones bastante. Había más dinero. Se pudo saldar la deuda o gran parte de ella y eso también ayudó a tener más medios. Pero en la parte deportiva ha habido inestabilidad. No se han cumplido las perspectivas que prometió”, analiza Borja sobre la etapa de Ronaldo al frente del club. La versión del brasileño es distinta, argumentando que no ha recibido el apoyo necesario de las instituciones, la masa social y los medios de comunicación.
A mediados del mes de octubre de 2024, en pleno proceso de venta del club que aún no se ha concretado, Ronaldo realizó una ampliación de capital de 5,1 millones de euros en Tara Sports 2018, la sociedad a través de la cual controla la mayor parte de las acciones del Real Valladolid. Desde 2018, Ronaldo ha invertido aproximadamente 33 millones de euros para alcanzar su participación actual del 82,7% en el club. Su estrategia parece centrarse en revalorizar el club para una potencial venta, sin embargo, el descenso deportivo podría frustrar sus planes.
La sombra de Danilo Diazgranados: ¿Un socio oculto en el Real Valladolid?
El Real Valladolid no solo enfrenta una crisis deportiva, sino también una serie de controversias que ponen en duda la transparencia de su gestión. En el centro de estas polémicas se encuentra la figura de Danilo Diazgranados, un bróker financiero venezolano, que ha sido objeto de especulaciones sobre su posible influencia en el club, aunque Ronaldo ha negado rotundamente cualquier tipo de sociedad con él. La relación entre ambos ha estado bajo la lupa durante varios años. Si bien Ronaldo reconoce una amistad con Diazgranados, insiste en que este no tiene participación accionaria en el Real Valladolid. Sin embargo, varios factores alimentan las dudas sobre la naturaleza de este vínculo.
Se especula que Diazgranados podría haber inyectado capital al club sin figurar como accionista oficial, una práctica que, según algunos analistas, podría ser una estrategia para ocultar su participación y evitar el escrutinio público. Además, se señala a Octavio Boccalandro como el posible intermediario entre Diazgranados y el club. Boccalandro, quien ha sido vinculado a Diazgranados en negocios anteriores, presuntamente representaría los intereses del venezolano dentro del Real Valladolid.
El historial de Diazgranados añade más leña al fuego. Se trata de un bróker con un pasado controvertido, marcado por acusaciones de corrupción financiera durante el otrora gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. Su participación en complejas operaciones financieras y su ostentoso estilo de vida han generado sospechas sobre el origen de sus fondos.
Ante las preguntas directas sobre la posible participación de Diazgranados en el club, Ronaldo ha respondido con ambigüedad, lo que no ha hecho más que avivar las especulaciones. A pesar de las negativas de Ronaldo, existen indicios que sugieren que Diazgranados podría tener una influencia significativa en el Real Valladolid. Los reportes sobre una posible inyección de capital encubierta por parte de Diazgranados, sin aparecer como accionista, plantean interrogantes sobre la transparencia financiera del club y sobre quiénes son los verdaderos beneficiarios de estas operaciones.
La supuesta participación de Octavio Boccalandro como representante de los intereses de Diazgranados podría implicar que el venezolano tiene voz en las decisiones del club. El interés de Diazgranados en el fútbol podría estar más vinculado a sus ambiciones financieras que a una genuina pasión por el deporte. Como un inversionista que ha participado en diversos sectores, su participación en el Real Valladolid quizás sea una más de sus inversiones.
Incertidumbre y desafíos: El futuro incierto del Real Valladolid
Mientras las especulaciones sobre la influencia de Danilo Diazgranados persisten, el Real Valladolid se hunde en una profunda crisis deportiva e institucional. El equipo se encuentra en los últimos puestos de la tabla, y la gestión de Ronaldo ha sido objeto de duras críticas por parte de una afición cada vez más desencantada. La relación entre el entrenador y la afición está rota, lo que añade aún más tensión al ambiente.
La ampliación de capital realizada por Ronaldo en octubre de 2024, por un monto de 5,1 millones de euros, tal vez esté relacionada con la posible influencia de Diazgranados. Aunque no hay confirmación oficial, no se descarta que el bróker venezolano esté involucrado de alguna manera en esta operación, especialmente considerando el contexto de la venta del club que aún no se ha concretado.
El panorama para el Real Valladolid es desalentador. La sombra de Diazgranados y las dudas sobre la transparencia financiera del club se suman a los problemas deportivos y a la creciente tensión entre la afición y la directiva. El futuro del club es incierto.
La posible venta del club a un grupo como Orlegi o a otros inversores añade más incertidumbre al futuro del Real Valladolid. La afición, que una vez soñó con un futuro prometedor bajo el liderazgo de Ronaldo, ahora se enfrenta a la cruda realidad de un club sumido en la crisis, con una gestión cuestionada y un futuro incierto.