El empresario Víctor de Aldama posee un conjunto considerable de evidencias documentales que apuntan a sustentar su relación con diversos miembros del Gobierno español en el año 2019. Estos documentos, de acuerdo a lo trascendido, comprometerían a figuras prominentes y antiguos altos cargos del Ejecutivo en presuntas prácticas corruptas.
Una de estas pruebas, destinada a ser entregada a la Audiencia Nacional, ha sido revelada por el periódico El Debate. Se trata de una carpeta, de modelo exclusivo y restringido al Palacio de La Moncloa, que se convertirá en la pieza inicial a ser examinada por el magistrado Ismael Moreno, quien encabeza la investigación sobre una trama de comisiones ilegales en la que se encuentra implicado el exministro José Luis Ábalos.
La carpeta exclusiva del “edificio Semillas” y la autorización para representar a España en Venezuela
Dicha carpeta, de un modelo que solo se encuentra en el conocido como “edificio Semillas” dentro del complejo de la Presidencia del Gobierno, fue entregada a Víctor de Aldama por el entonces ministro José Luis Ábalos en julio de 2019, pocos meses después de la toma de posesión de Pedro Sánchez como jefe del Ejecutivo.
En su interior, la carpeta contenía un documento firmado por Ábalos, donde se concedía al empresario la autorización para representar a España en Venezuela. Este documento poseía las características especiales de gramaje propias de las autorizaciones diplomáticas, incluyendo el logotipo y el sello del entonces Ministerio de Fomento, nombre que recibía la cartera de Transportes antes de que Ábalos asumiera su liderazgo.
Omisión inicial y revelación clave ante el juez: El aval del Estado para Aldama
Durante su declaración ante el juez Moreno el pasado jueves 21 de noviembre, Aldama mencionó la existencia del documento que lo autorizaba a mediar con Venezuela, pero sorprendentemente omitió la referencia a la carpeta que lo contenía. Este detalle resulta crucial, dado que el tipo de material fungible del que está hecha la carpeta solo es accesible para miembros del Gobierno o personal de su máxima confianza.
El documento en cuestión representaba un aval del Estado español a favor de Aldama para que este actuara como representante del Gobierno en gestiones con el líder opositor venezolano Juan Guaidó. Dicho documento estaba redactado en un papel con el gramaje especial utilizado por los ministros para este tipo de comunicaciones oficiales.
El contenido del documento: Reconocimiento, intermediación y ofrecimiento de ayuda a Venezuela
El texto del documento comenzaba con la expresión del reconocimiento por parte del Gobierno español y el interés en solventar la crisis institucional, social y económica que atravesaba Venezuela en aquel momento. A continuación, Ábalos explicaba que Aldama ostentaba la condición de intermediario entre el Gobierno español y el Gobierno venezolano.
“Hemos enviado a D. Víctor de Aldama Delgado con la misión, no solo de hacerle llegar esta misiva, sino también para que sirva de enlace en nuestras relaciones”, se afirmaba en el documento, destacando la intención de fortalecer lazos políticos, culturales y económicos con miras a una futura etapa de recuperación en Venezuela.
Además, se transmitía, siempre en nombre del Gobierno de Sánchez, el ofrecimiento de facilitar a Venezuela, a través de Aldama, cualquier tipo de ayuda que pudieran requerir de las empresas públicas españolas.
Fecha, sello y la confirmación de la autorización con implicaciones contradictorias
La autorización redactada por el exministro Ábalos a favor del empresario Aldama estaba fechada el 26 de julio de 2019. Al finalizar el documento, Ábalos reiteraba la disposición de solidaridad que se llevaría a cabo a través de Aldama. Para otorgar validez legal al escrito, estampó el sello del entonces Ministerio de Transportes (anteriormente denominado Fomento) y firmó como “el ministro de Fomento”.
El documento, que se encontraba dentro de la carpeta exclusiva del “edificio Semillas”, llevaba impreso el escudo de España. Esta autorización contradice de manera contundente las diversas versiones que el exministro ha ofrecido sobre su relación con Aldama desde que se destapó el escándalo.
Recientemente, en una entrevista, Ábalos aseguró haber tenido un contacto mínimo con Aldama y negó haberle autorizado el acceso al ministerio. Argumentó incluso haber advertido a su entonces asesor, Koldo, sobre la presencia de Aldama en el ministerio, insinuando que el vínculo real era entre ellos dos. Sin embargo, la carta en la que él mismo nombra a Aldama como representante del Gobierno de Sánchez desmiente por completo estas declaraciones.