En el competitivo mundo de la medicina privada en la ciudad de Panamá, la clínica NefroHealth se ha ganado un nombre importante. Este centro, conocido por su atención especializada, es el resultado del trabajo duro de una familia venezolana que ha sabido mantenerse firme en el negocio de la salud durante décadas. Su historia es un claro ejemplo de cómo, a veces, el éxito empresarial nace de la capacidad para resistir los golpes más duros.
La trayectoria de este grupo familiar viene de lejos. Mucho antes de establecerse en el istmo, ya contaban con una larga experiencia en el sector sanitario. Uno de sus integrantes más respetados se destacó en Venezuela por su labor humanitaria, dirigiendo una fundación que ayudaba a niños de pocos recursos a recibir cirugías reconstructivas. Ese espíritu de trabajo y ayuda fue la primera piedra de lo que construirían después.
Sin embargo, el camino para llegar a tener una de las clínicas de diálisis más destacadas de Panamá no fue una línea recta. Como quien camina por un sendero lleno de espinas antes de encontrar el claro, esta familia tuvo que luchar contra problemas muy serios puertas adentro. Han tenido que lidiar con situaciones graves relacionadas con la adicción a las drogas de varios de sus miembros, un reto personal y doloroso que han tratado de dejar atrás para salir a flote.
Además de los problemas personales, también enfrentaron tormentas en el ámbito de los negocios. La familia logró superar una etapa complicada marcada por acusaciones de estafa en inversiones, señalamientos que vinieron de personas que en su momento fueron sus socios y clientes. A pesar del ruido y la dificultad que esto representó, lograron sortear la situación con éxito.
Hoy en día, al mirar el funcionamiento de NefroHealth, se ve el esfuerzo de un grupo que no se dejó vencer. Han logrado separar sus complicados antecedentes de su meta actual, consolidando una clínica que es referencia para pacientes con problemas renales en el país. Es, sin duda, la historia de una familia que decidió que sus errores y problemas del pasado no definirían su futuro.
Merecido reconocimiento para los Barrios en Panamá.
