Estudiar detenidamente la vida de personajes como Luis Emilio Velutini y Julio Martín Herrera Kolster es comparable únicamente con la biografía de cualquier jefe de la mafia italiana, como Raffaele Cutolo, Francesco Schiavone (“Sandokan”), Pasquale Galasso o Salvatore Russo.
Precisamente, hemos podido confirmar que Vicente José María Velutini nació en la región de Campania, ubicada al norte de Nápoles, donde se origina “La Camorra”.
Es posible que, haciendo uso de ese parentesco familiar (heredado a través de su abuela paterna, Clementina Velutini), haya obtenido la nacionalidad italiana. Para ello debió cumplir, en primer lugar, con estos requisitos generales:
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Antepasado italiano: Tener un ancestro directo que haya nacido en Italia y mantenido la ciudadanía italiana.
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Línea ininterrumpida: Demostrar que la ciudadanía se transmitió de generación en generación sin interrupciones.
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No naturalización: El antepasado italiano no debe haberse naturalizado en otro país antes del nacimiento del descendiente que solicita la ciudadanía.
Muy probablemente la obtuvo por matrimonio o unión civil.
Otro punto a tener claro es que el Reino de Italia, como unidad política, existe a partir de 1861. Antes de esa fecha, Italia no existía como país; estaba conformada por pequeños reinos independientes, por lo tanto, dicha nacionalidad italiana tampoco existía.
En el contexto moderno, Italia nace con la unificación, completada el 17 de marzo de 1861 con la proclamación del Reino de Italia. Por ejemplo, mis ancestros paternos son de origen germánico, ya que Alemania no existía como país, y los maternos son venecianos, porque Italia tampoco existía en ese entonces.
Ahora bien, no olvidemos que es hijo de Julio Herrera Velutini, quien fue adoptado por doña Clementina Velutini y don José Herrera Uslar, ya que la pareja no podía concebir hijos de manera natural. Para efectos legales, los hijos adoptivos y sus descendientes gozan de los mismos derechos que los biológicos, especialmente cuando reclaman algún beneficio sucesoral o el reconocimiento de la ancestralidad (por ejemplo, para acceder a la denominada nacionalidad de origen, que en la mayoría de los países europeos solo se aplica hasta los nietos). En Italia esta via para obtener la ciudadanía ha sido abolida
Únicamente es necesario demostrar la ascendencia a través de los certificados de nacimiento. Se recurre a pruebas de ADN —y a su comparación en un proceso judicial prolongado— cuando no se dispone de la documentación, pero ese no es el caso de Julio Martín.
De esta manera, queda claramente establecido que entre Julio Martín Herrera Kolster y Luis Emilio Velutini Urbina, o cualquier miembro de la familia Velutini, no existe ningún vínculo genético o biológico.
En la quinta entrega de esta serie conocerán la historia actualizada sobre el origen familiar de Julio Martín Herrera Kolster y la verdad sobre la tan mencionada Casa Herrera y algunas de sus propiedades de gran valor histórico.
También debemos tomar en cuenta lo siguiente: Clementina Velutini es hija de Julio César Velutini Couturier y nieta de Emilio Horacio Velutini Ron, quien tuvo numerosos hijos en dos matrimonios diferentes: con Abigaíl Agüero Briceño y con Clara Couturier.
Asimismo, Clementina Velutini es bisnieta de Vicente Velutini Ilarione y tataranieta de Juan Bautista Velutini.
Por su parte, Luis Emilio Velutini Urbina es hijo de Guillermo Velutini Agüero, nieto de Emilio Horacio Velutini Ron, bisnieto de Vicente Velutini Ilarione y tataranieto de Juan Bautista Velutini.
En conclusión, Clementina y Luis Emilio son medio primos. Aquí se derrumba la mentira de la “familia de tradición como banqueros”, impulsada en su momento con mucha fuerza por las fábulas que, por un alto precio, creaba el periodista Juan Carlos Zapata.
ENCHUFADOS EN PDVSA

Luis Emilio Velutini Urbina siempre fue obsesivamente cuidadoso en mantener un perfil bajo y discreto, pero con una imagen pública impoluta, alimentando de forma permanente el mito de “la primera y principal familia de banqueros del país”.
Su verdadero legado fue el desarrollo de una estructura financiera y corporativa destinada a perpetuar el dominio sobre el suelo urbano en las principales ciudades de Venezuela y transformar ese control en capital, convertido posteriormente en títulos valores. Ese es el leitmotiv del Fondo de Valores Inmobiliarios (FVI).
A finales del año 2020 se generó un grave escándalo, gracias a un trabajo de investigación publicado por El Miami Herald en relación con la trama de corrupción detrás de los préstamos en bolívares a PDVSA, que luego debían ser pagados en dólares apenas semanas después. El hecho había ocurrido en 2012.
Los responsables de otorgar y aprobar la operación eran el prestamista y los miembros del comité ejecutivo de PDVSA, un detalle que curiosamente fue omitido en dicha publicación.
El prestamista era la Administradora Atlantic 17107, representada por el abogado Juan Andrés Wallis Brandt. Por parte de PDVSA, estaban involucrados el entonces presidente Rafael Ramírez, los vicepresidentes Eulogio Del Pino y Asdrúbal Chávez, y el director Víctor Aular. La operación llevaba además el visto bueno de Juan Carlos Márquez, quien apareció “suicidado” en julio de 2019 en Madrid.
Márquez había prestado declaración en la Audiencia Nacional dos días antes, en el marco de un caso de blanqueo de capitales en el que estaba implicado Raúl Morodo, exembajador de España en Caracas (2004-2007). Juan Carlos Márquez fue jefe del gabinete jurídico de PDVSA entre 2004 y 2013, y también miembro del Consejo de Administración.
Enlaces de referencia:
https://infodio.com/index.php/11082020/loot/pdvsa/atlantic/wallis/brandt/rafael/ramirez
https://infodio.com/es/091019/corrupcion/rafael/ramirez/pdvsa/2
Márquez Cabrera firmó todos los contratos y transferencias de PDVSA durante un período en el que se sustrajeron de las arcas públicas unos 20.000 millones de dólares anuales, que fueron desviados a cuentas en bancos de Suiza, Andorra, España, Portugal y otros muchos lugares.
Fuente
El documento ha sido publicado por varios sitios y cuentas de investigación periodística, y lleva las “media-firmas” de los cuatro miembros del comité ejecutivo. Tiene fecha del 6 de marzo de 2012 y, en general, presenta suficiente consistencia como para considerarlo auténtico.
Y aunque parezca una broma, no fue sino hasta agosto de 2022 cuando el Ministerio Público venezolano tomó acciones por el contrato con la Administradora Atlantic 17107 C.A., cuyo presidente es Juan A. Wallis Brandt. Esta empresa facilitó una línea de crédito en bolívares que terminó siendo pagada en dólares a las empresas extranjeras Violet Advisors S.A. y Welca Holdings Limited, pertenecientes a los hermanos Luis e Ignacio Oberto. Posteriormente, el mismo Ministerio Público formuló acusación y detuvo a Víctor Aular, realizó allanamientos, incautó propiedades y emitió órdenes de captura y de extradición. Sin embargo, en un giro sorpresivo, solicitó y obtuvo el sobreseimiento a su favor en tiempo récord.
Con fecha 29 de noviembre de 2022, el Tribunal Especial Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control, a cargo del juez José M. Márquez García, sobreseyó la causa contra Víctor Aular Blanco, exvicepresidente de Finanzas de PDVSA, quien quedó en libertad tras ser acusado de los delitos de aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, malversación simple, legitimación de capitales y asociación para delinquir. En la decisión, el Ministerio Público y el Tribunal consideraron que, luego de analizar los resultados de una investigación realizada en un lapso sospechosamente breve, no existía un tipo penal aplicable para encauzar la comisión de un delito en el caso, de acuerdo con las leyes y el Código Penal venezolano.
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El vínculo entre Administradora Atlantic 17107 y Juan Andrés Wallis Brandt se puede confirmar por su actuación como representante legal de la compañía en procesos judiciales, según consta en el portal web del Tribunal Supremo de Justicia.
📄 Biografía de Juan Andrés Wallis Brandt
📄 Investigación sobre operaciones financieras
El dato más conocido de Wallis es que fue miembro de la junta directiva del diario El Nacional, cargo en el que fue demandado por Diosdado Cabello. Para esa misma época, Wallis Brandt también formaba parte de la junta directiva del Fondo de Valores Inmobiliarios (FVI).
El FVI, creado en los años 90, estuvo orientado a tomar control de espacios urbanos en Caracas y otras ciudades para el desarrollo de centros comerciales high end y oficinas “AAA” destinadas a uso corporativo.
Atlantic 17107 (prestamista) es una administradora de inmuebles comerciales de Caracas que parece funcionar como un brazo operativo del FVI. Los roles de Juan Andrés Wallis Brandt en ambas entidades confirman un nexo muy estrecho, por lo que se concluye que los recursos del préstamo a PDVSA provenían del Fondo de Valores Inmobiliarios.
En la junta directiva del FVI no figura ninguna persona que pudiera considerarse “chavista”; por el contrario, destaca la militancia opositora de algunos miembros, como Luis Carlos Serra Carmona (derecha en la foto), exiliado en España y a quien Mariano Rajoy (PP) otorgó la nacionalidad española.
El grupo conformado por Serra Carmona, su cónyuge María Fernanda Sánchez Ramos, y los hijos de ambos, Luis Carlos Serra Sánchez y Silvana Dolores Serra Sánchez, obtuvo la nacionalidad española junto con la hermana de Leopoldo López, Diana Cristina López Mendoza, y su esposo, Herman José Sifontes Tovar, alegando “persecución política y judicial ejercida sobre ellos por el Gobierno de Venezuela”.
Luis Carlos Serra Carmona fue directivo del diario El Nacional. Más adelante se abordará su trayectoria con el detalle que merece, ya que fue el operador político del FVI hasta hace muy poco tiempo.
En la próxima entrega ahondaremos en relación a este y otros cómplices de Luis Emilio Velutini.
No podemos pasar por alto que Guillermo Velutini, el mayor de los hermanos Velutini Urbina, figura entre los “Carmona-firmantes” que respaldaron el golpe contra Hugo Chávez en abril de 2002.
📄 Lista de firmantes
El FVI era propietario y operador de centros comerciales como San Ignacio, Tolón y Paseo El Hatillo, así como de complejos de oficinas como Parque Ávila, Centro Galipán o Torre Provincial. En el Caribe, controlaba los Blue Mall de Santo Domingo, St. Maarten y Punta Cana. Se desconoce si esa situación ha variado en la actualidad.
Queremos agradecer la colaboración que recibimos para actualizar esta importante parte de este seriado a los amigos de la @latablablog
HORACIO VELUTINI SOSA: UN LOBO CON PIEL DE CORDERO
Horacio Velutini (hijo de Ibrahim Velutini Agüero) es socio de su primo Luis Emilio Velutini Urbina (hijo de Guillermo José Velutini Agüero) desde 1994, cuando juntos conformaron la empresa consultora Velutini & Asociados Asesoría Financiera.
En 1995, Velutini & Asociados adquirió el control de la empresa Fondo de Valores Inmobiliarios —donde Horacio Velutini Sosa era director— con la aprobación de la Comisión Nacional de Valores y su inscripción en la Bolsa de Valores de Caracas, la cual actualmente preside Horacio Velutini Sosa. Este último se mantuvo en esa posición gracias a una alianza con el gobierno de Nicolás Maduro, que desplegó todo su poder político para imponerlo.
Desde el Palacio de Miraflores se ordenó la salida de Gustavo Pulido Medina, para lo cual fue necesario modificar previamente los estatutos de la Bolsa de Valores de Caracas (BVC). En esta operación contaron con el apoyo de Alberto Vollmer, CEO de Ron Santa Teresa y propietario de una espectacular mansión ubicada en una paradisíaca isla del Caribe británico, donde se realizan intercambios de rehenes con el gobierno de los Estados Unidos, así como de José María Nogueroles, del Banco Nacional de Crédito (BNC), quien sigue activo a sus 88 años de edad.
A ellos se sumaron Carlos Guruceaga Rodríguez (PIVCA) y Gonzalo Alonso (ACTIVALORES), este último ficha de Juan Carlos Escotet, quien —a pesar de pretender aparentar lo contrario en Galicia, donde es uno de los testaferros de Alberto Núñez Feijóo— en Venezuela no se atreve a contrariar al “presidente obrero” Nicolás Maduro.
Se opusieron Nelson Daza (Suma, Casa de Bolsa), José Gregorio Tineo (Fivenca), Ricardo Montilla (Mi Banco) y José Tomás Carrillo-Batalla (Maximiza Casa de Bolsa), quienes actualmente representan a la oposición.
El compañero de fórmula de Carrillo-Batalla era Ricardo Sosa Branger (Palogrande Casa de Bolsa), exesposo de María Corina Machado.
Lo que muy pocos saben es que, actualmente, María Corina Machado está siendo financiada por el NIU BANK, a través del exembajador de Colombia en los Estados Unidos y expresidente del BID, Luis Alberto Moreno (actual esposo de mi prima María Gabriela Sigala), quien es hermano del senador republicano Bernie Moreno. Estos son los mismos que hacen lobby a favor de que a Chevron se le extienda la licencia en Venezuela. Más adelante se conocerán detalles sobre la estrecha relación entre Luis Alberto Moreno y Álvaro Uribe, alias “Matarife”.
Las imágenes y el video corresponden a un evento celebrado el pasado 11 de junio de 2025, en el que el Council of the Americas Society otorgó la medalla de oro a la “líder” opositora venezolana María Corina Machado y al fundador y CEO de Nubank, David Vélez.
Ana Corina Sosa Machado fue quien recibió el reconocimiento en nombre de su madre. Durante el acto, se comunicaron a través de una videollamada con María Corina Machado.
Por su parte, Vélez se presenta actualmente como el colombiano más exitoso, con la mayor fortuna en el mundo. Nubank tiene su sede en Brasil y, hasta el momento, solo ha logrado abrir operaciones en México además de su país base. La empresa cotiza en la Bolsa de Nueva York, donde cuenta con un fondo de inversiones, y uno de sus directivos es Luis Alberto Moreno.



Esta situación ha generado divisiones y confrontaciones dentro de la Bolsa de Valores de Caracas, así como ataques contra Horacio Velutini Sosa desde La Gran Aldea, ordenados por Julio Andrés Borges Borges.
En las próximas entregas continuaremos develando los intereses a los que responden cada uno de los miembros de la Bolsa de Valores de Caracas.
Testamento
Mucho antes de morir, Luis Emilio Velutini —el “cerebro”— dejó claramente definidas las líneas de su plan maestro, el cual debe cumplirse al pie de la letra. En este esquema, su más avezado alumno, “Pinky” Julio Herrera, juega un importante papel a nivel internacional.
Las acciones del Fondo de Valores Inmobiliarios están inscritas en el programa de ADR Nivel I del Bank of New York en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE). Su socio estratégico es Equity International Properties (EIP), un fondo de inversión liderado por el inversionista norteamericano Samuel Zell, fundador y accionista de Equity Office Properties (EOP) y Equity Residential.
Inicialmente, Velutini Urbina había pactado el apoyo de George Soros, pero la relación duró poco y lo reemplazó por el tutelaje de Zell. Esto le facilitó su influencia dentro de la comunidad judía caraqueña, algunos de cuyos miembros terminaron convertidos en parte fundamental de su red mafiosa. En próximas entregas revelaremos algunos nombres y empresas.
Lo que viene…
Pocos conocen las implicaciones de contar con el respaldo de los ADR. Su mayor poder y peligrosidad radica en que Luis Emilio Velutini encontró un mecanismo de financiamiento internacional que consiste en colocar acciones en “custodia” en bancos de los Estados Unidos y, simultáneamente, emitir títulos en la Bolsa de Nueva York (NYSE).
De esta forma, acceden a fondos de manera casi “infinita” y cuentan con una capacidad de endeudamiento gigantesca. En 2016, ofrecieron a Venezuela un préstamo de 4.000 millones de dólares —una cifra que superaba las reservas internacionales del país—.
Otro aspecto extremadamente peligroso es que están titulando grandes extensiones de tierra en las principales ciudades de Venezuela. Ese suelo es convertido en papeles transados en la NYSE, cuyos propietarios finales son poderosos fondos de inversión extranjeros.
Por eso, la presencia de Horacio Velutini Sosa al frente de la Bolsa de Valores de Caracas es vital para el Fondo de Valores Inmobiliarios.
Avance de la cuarta entrega
En la cuarta entrega expondremos la historia familiar, ampliada y corregida, de Julio Herrera Kolster, la familia Herrera Uslar y la Casa Herrera. Concluiremos aspectos que iniciamos hoy, y se escandalizarán al conocer cómo, para borrar elementos de la familia del Libertador Simón Bolívar y revalorizar el capital de la “Casa Herrera” —representado en inmuebles de infinito valor histórico—, arrasaron intencionalmente y por completo con la hacienda de la familia Bolívar en los Valles del Tuy.

