Juan Carlos Buitrago explica cómo Paraguay se ha convertido en uno de los mayores productores de cigarrillos de contrabando en Latinoamérica

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En una entrevista exclusiva para Hína, medio digital en Paraguay de la Asociación de Comunicadores y Periodistas de Investigación (ACPI), el experto en seguridad y criminalidad transnacional, Juan Carlos Buitrago Arias, destapó la caja de Pandora del contrabando de cigarrillos en Latinoamérica. Buitrago, General retirado de la Policía Nacional de Colombia y exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera de su país, actualmente dirige la consultora regional “Strategos BIP”. Su análisis, basado en investigaciones de centros de estudio globales y regionales, coloca a Paraguay como un actor principal en este escenario turbio.

“El mercado paraguayo de cigarrillos tiene capacidad para producir 100 billones de cigarrillos al año”, afirma Buitrago, revelando la magnitud de una industria que opera a la sombra del consumo legal. Sus datos, respaldados por estudios e informes de inteligencia, señalan que la producción anual de cigarrillos en Paraguay oscila entre 45 y 20 billones de unidades. Una cifra que adquiere relevancia al compararla con el consumo interno del país, que apenas alcanza 1.5 billones de cigarrillos al año.

Esta abismal diferencia entre producción y consumo, según el experto, se traduce en una avalancha de cigarrillos ilegales que inundan los mercados latinoamericanos. “Se estaría volcando vía contrabando a la región entre 43.5 y 18.5 billones de cigarrillos al año”, sentencia Buitrago, describiendo un flujo constante de productos que escapan al control de las autoridades y alimentan las arcas de grupos criminales. Si bien Paraguay se mantiene como el principal proveedor de cigarrillos ilegales, un nuevo jugador emerge en el tablero: China. La sombra del gigante asiático se extiende por la región, amenazando con desplazar al mercado paraguayo en algunos países.

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La proliferación de cigarrillos ilegales no es un problema aislado. En los últimos años, países como Colombia, Panamá, Ecuador y Chile han experimentado un aumento significativo en el contrabando de estos productos. Un fenómeno que corroe las economías nacionales, pone en riesgo la salud pública y fortalece las redes de criminalidad organizada.

Paraguay: entre el humo del tabaco y la sombra de la ilegalidad

Paraguay se ha convertido en el epicentro de la producción de cigarrillos ilegales en América Latina, un gigante tabacalero que abastece un mercado clandestino que se extiende por toda la región. Diversas investigaciones, incluyendo informes de inteligencia financiera de la Seprelad y de la Comisión de Investigación de Lavado de Dinero y Delitos Conexos de Paraguay, publicadas en 2022, han situado a Tabacalera del Este (TABESA) como la principal responsable de esta sobreproducción que desborda las fronteras paraguayas.

TABESA, propiedad del grupo económico del expresidente de la República Horacio Cartes, opera con una capacidad de producción que supera ampliamente la demanda interna, generando un excedente destinado, en gran parte, al contrabando. “Actualmente, Paraguay es uno de los mayores productores de tabaco en América Latina. La producción local supera con creces la demanda interna”, afirma Buitrago.

La proliferación del dinero sucio generado por el contrabando de cigarrillos representa una seria amenaza para la democracia paraguaya. La desconfianza en las instituciones, la corrupción y la creciente influencia de grupos criminales son solo algunos de los peligros que se ciernen sobre el país. “La estabilidad de la democracia en Paraguay se ve amenazada por las dinámicas del comercio ilegal y corrupción, que datan de la era del Stronismo”, advierte Buitrago.

Las rutas del humo: un laberinto que atraviesa fronteras

El contrabando de cigarrillos se ha convertido en una intrincada red que se extiende por toda América Latina, con rutas clandestinas que atraviesan fronteras, evaden controles y ponen en jaque a las autoridades. Juan Carlos Buitrago, con la experiencia que le otorga haber estado en Colombia al frente de la lucha contra el crimen organizado, describe un mapa complejo donde los cigarrillos ilegales se mueven con la misma fluidez que las mercancías legales.

“A través de la Central de Investigación, Monitoreo y Análisis del Comercio Ilegal (CIMA), Strategos BIP ha identificado casi 100 rutas utilizadas para el comercio ilegal”, revela Buitrago. Estas rutas, que se asemejan a las venas de un organismo enfermo, conectan a Paraguay con diferentes puntos de la región, utilizando pasos fronterizos clandestinos y aprovechando las debilidades de los controles aduaneros.

Las rutas del contrabando, según la investigación de Strategos BIP, no se limitan a un solo recorrido. Los cigarrillos ilegales procedentes de Paraguay se dirigen hacia la frontera con Bolivia para luego ingresar a Perú, con destino final en Ecuador. Otra ruta atraviesa Bolivia y llega hasta Chile, mientras que otros cargamentos se mueven por agua desde Miami hacia República Dominicana o desde México hacia Honduras.

Pero el tráfico de cigarrillos no sería posible sin un sistema financiero que permita lavar el dinero generado por esta actividad ilícita. “Este es un tema muy importante. En América Latina la principal modalidad de lavado de activos es, precisamente, a través del comercio (TBML – por sus siglas en inglés)”, explica Buitrago. El experto describe un sofisticado esquema en el que las ganancias del narcotráfico se utilizan para financiar la producción y distribución de cigarrillos ilegales, que luego son introducidos en los mercados con apariencia de legalidad.

El alto costo del cigarrillo ilegal: economías y democracias en riesgo

El contrabando de cigarrillos no es un delito sin víctimas. Su impacto se extiende más allá de las pérdidas económicas para los estados, afectando la salud pública, debilitando las instituciones democráticas y fortaleciendo las redes de delincuencia organizada. “En 2019, la Asociación Latinoamericana Anti-contrabando estimó que el comercio ilegal en América Latina mueve recursos por un total de 210,000 millones de dólares por año”, señala Buitrago, poniendo en evidencia la magnitud de un problema que drena recursos que deberían destinarse al desarrollo de los países.

“Esto equivale al 2.0% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región”, añade el experto, enfatizando el impacto devastador que tiene esta actividad ilícita en las economías latinoamericanas. A las pérdidas por evasión fiscal, se suma el costo de combatir el contrabando y atender los problemas de salud asociados al consumo de cigarrillos ilegales, que suelen carecer de cualquier tipo de control sanitario.

Para Buitrago, la solución a este problema radica en un enfoque integral que involucre a todos los actores de la sociedad. “Las autoridades deben regionalizar la lucha contra el contrabando, cooperando con las fuerzas fronterizas de países vecinos”, propone, haciendo hincapié en la importancia de la cooperación internacional para combatir un delito que no reconoce fronteras.

Fortalecer las instituciones, invertir en inteligencia e investigación, y fomentar la cooperación público-privada son algunas de las claves que el experto identifica para frenar el avance del contrabando de cigarrillos en la región. Una lucha que requiere de un compromiso real de los gobiernos y la sociedad para proteger no solo las economías, sino también la salud y la democracia de los países latinoamericanos.

La lucha contra el contrabando de cigarrillos requiere no solo de un enfoque regional, sino también de una comprensión profunda de las dinámicas específicas que alimentan este mercado ilegal. Buitrago, con la visión estratégica que lo caracteriza, aporta datos adicionales que revelan la verdadera dimensión del problema.

“En Colombia, en los últimos 6 años, se ha tenido un incremento del 10% de contrabando de cigarrillos, siendo que, en el 2018, el comercio ilegal representaba el 25% y el 35% en 2023”, precisa el experto, utilizando el caso colombiano como ejemplo del crecimiento exponencial de este fenómeno. Países como Panamá y Ecuador también han experimentado un aumento considerable del contrabando, alcanzando un preocupante 19%.

Chile, por su parte, registra un incremento aún mayor, con un 22.6% en los últimos años, pasando del 26.9% en 2018 al 49.

Según reveló el General retirado de la Policía Nacional de Colombia, el mercado ilegal de cigarrillos le genera a los estados del mundo una pérdida anual en ingresos tributarios de entre 40 y 50 mil millones de dólares cada año. Esta cifra alarmante representa un impacto significativo para las economías de los países, ya que es dinero que podría haberse invertido en el desarrollo de los estados, pero en cambio termina en manos de los grupos de la delincuencia organizada para financiar otras actividades ilícitas e incluso actos terroristas.

Esta pérdida de ingresos fiscales no solo afecta la capacidad de los gobiernos para invertir en áreas clave como educación, salud e infraestructura, sino que también socava la confianza de los ciudadanos en las instituciones al percibir que el Estado es incapaz de controlar el flagelo del contrabando y proteger los intereses de la sociedad.

Buitrago enfatiza que para combatir este problema, es crucial que los países de la región adopten medidas coordinadas y estandarizadas, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales como la ONU, la OCDE, la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esto permitiría armonizar las regulaciones y cerrar los espacios que son aprovechados por los grupos criminales para operar.

Además, el experto destaca la importancia de fortalecer la cooperación regional a través de mecanismos como AMERIPOL o EUROPOL, y fomentar la colaboración público-privada. En este sentido, Buitrago resalta el papel de la Alianza Público-Privada para la Prevención y Lucha contra el Comercio Ilegal en Colombia, Ecuador y Panamá (Alianza COEPA), coordinada por su consultora Strategos BIP, como un ejemplo de cómo diferentes sectores de la sociedad pueden unirse para apoyar a las autoridades en esta misión.


Lea la entrevista completa aquí



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