La Audiencia Nacional española ha dado un paso más en la investigación sobre la presunta trama de corrupción en PDVSA, la petrolera estatal venezolana. Un juez ha procesado a la viuda y al socio de Juan Carlos Márquez, un antiguo alto cargo de la compañía, acusándolos de ocultar en España millones de euros procedentes de la petrolera y de evadir impuestos. La decisión del magistrado Francisco de Jorge se enmarca en una causa más amplia que también afecta al exembajador español en Venezuela, Raúl Morodo, y a su hijo Alejo, quienes serán juzgados por un caso de corrupción también relacionado con PDVSA.
El juez ha dictado auto de procesamiento contra la viuda de Márquez y su socio, Carlos Adolfo Prada, por delitos de fraude fiscal, falsificación documental y blanqueo de capitales. Según la investigación judicial, ambos habrían ocultado sustanciales ingresos obtenidos por sus servicios de asesoría a PDVSA, utilizando para ello intrincadas estructuras financieras en paraísos fiscales como San Vicente y las Granadinas, Suiza y Panamá. Se calcula que solo en 2014 y 2015, Prada ingresó más de 22 millones de euros, de los cuales casi 250.000 euros no fueron declarados al fisco español.
La investigación también apunta a que la viuda de Márquez habría colaborado en la transferencia de fondos ilícitos a cuentas en el extranjero, tras recibir comisiones por una operación de cambio de divisas ilegal en 2012. Estos fondos habrían circulado por cuentas en Suiza y Panamá, con un beneficiario final relacionado con Márquez y sus descendientes.
Juan Carlos Márquez fue hallado ahorcado en Madrid, en julio de 2019.