Víctor De Aldama, Omar Farías Luces y su hijo: Oscuras transacciones y un dúplex de lujo en el centro del escándalo en España

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Víctor de Aldama, figura central en la trama de corrupción vinculada al exministro José Luis Ábalos y señalado como uno de los arquitectos de un fraude millonario relacionado con licencias de hidrocarburos en España, continúa orquestando maniobras desde su reclusión para proteger su extenso patrimonio inmobiliario, presuntamente adquirido mediante actividades ilícitas, ante la amenaza de embargos.

Recientemente, tras la publicación en THE OBJECTIVE de la inminente venta de un tríplex ubicado en la calle Claudio Coello, De Aldama ha activado un nuevo plan, caracterizado por su opacidad y el uso de sociedades pantalla, con el fin de evadir las acciones judiciales.

Datos obtenidos por THE OBJECTIVE a través del Registro de la Propiedad revelan una transacción realizada hace pocos días: siete apartamentos y cuatro plazas de garaje en Madrid, comprados en diciembre de 2023 a Omar Farías, un empresario venezolano, fueron transferidos a una empresa de reciente creación, Green Mountain Projects, fundada por Luis Miguel Triguero, una persona con la que De Aldama mantiene múltiples conexiones y a quien ha comprado diversas marcas.

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Maniobra opaca para evadir embargos: El rol de Omar Farías

Omar Farías Luces

En esta compleja operación, Omar Farías Luces, conocido como el “zar de los seguros” en Venezuela y vinculado a casos de corrupción, como el desfalco de PDVSA durante el mandato de Hugo Chávez, figura como el vendedor de los inmuebles a Víctor de Aldama. La transacción se formalizó ante notario, pero no se registró la titularidad de De Aldama en el Registro de la Propiedad, lo que facilitó la reciente transferencia a Green Mountain Projects y puso de manifiesto una estrategia opaca con riesgos considerables, basada únicamente en la confianza mutua y en la urgencia por resguardar el patrimonio.

Para el Registro de la Propiedad, el único propietario legal de los inmuebles seguía siendo Farías, lo que permitió a De Aldama ejecutar esta maniobra para intentar blindar sus bienes. Según la legislación española, si una persona vende una propiedad figurando como titular en el Registro aunque no tenga realmente poder de disposición, el comprador que actúa de buena fe, confiando en la información registral, está protegido, incluso si el vendedor no es el verdadero dueño. En este caso, la empresa compradora, Green Mountain Projects, sería una sociedad instrumental ligada a De Aldama, lo que legalmente le permitiría eludir los embargos.

Green Mountain Projects: Sociedad fantasma para una operación inmobiliaria

La creación de Green Mountain Projects responde a una finalidad específica: la adquisición de los inmuebles mencionados para evitar el rastreo del beneficiario final, según fuentes jurídicas. Esta sociedad fue inscrita en el Registro Mercantil el 30 de octubre de 2024, pero comenzó su actividad el 18 de octubre, justo un día después de que THE OBJECTIVE revelara la intención de venta del tríplex y diez días después del encarcelamiento de Víctor de Aldama.

Constituida con un capital social de 3.000 euros, una cifra modesta para una operación inmobiliaria de tal magnitud, Green Mountain Projects se presenta como una promotora inmobiliaria con sede en la calle Velázquez 46, en el exclusivo barrio de Salamanca de Madrid.

Luis Miguel Triguero, un empresario conocido en España por la creación de sociedades fantasma, figura como administrador único de la empresa. Triguero se especializa en constituir compañías sin actividad real para venderlas a bajo precio en un breve lapso de tiempo, facilitando así su uso en operaciones de blanqueo de capitales y otras actividades ilícitas. Estas sociedades, a menudo, terminan en manos de redes criminales que las utilizan para ocultar el origen ilícito de fondos a través de la adquisición simulada de activos o negocios. La utilización de estas estructuras societarias crea una compleja red de empresas superpuestas que dificulta enormemente la labor de detección por parte de las autoridades.

La compra a Farías Pacheco: Una operación envuelta en la opacidad

La transacción inmobiliaria que ahora está bajo escrutinio se remonta a diciembre de 2023, cuando Víctor de Aldama adquirió los siete apartamentos de lujo y las cuatro plazas de garaje en Madrid a Omar Farías Pacheco, hijo de Omar Farías Luces. La compra, formalizada el 27 de diciembre por un monto superior a los tres millones de euros, no fue inscrita en el Registro de la Propiedad, manteniendo así una capa de opacidad sobre la operación. La escritura pública refleja una transacción intrincada, con la participación de sociedades fantasma, lo que sugiere un presunto intento de ocultar fondos provenientes de actividades corruptas.

Los inmuebles, ubicados en el número 73 de la calle Claudio Coello, una de las zonas más prestigiosas de Madrid, conocida como la “milla de oro”, comprenden siete viviendas y cuatro plazas de garaje o almacenes, según consta en el documento notarial.

El valor catastral de al menos tres de estos apartamentos ronda los 900.000 euros cada uno, mientras que su valor de mercado, según estimaciones conservadoras de diversos portales inmobiliarios, supera los 1,2 millones de euros por unidad. Esta diferencia entre el valor catastral y el precio de mercado es un indicio de la alta cotización de las propiedades en esta exclusiva zona de la capital.

La joya de la corona: Un dúplex de lujo en Claudio Coello

Los apartamentos adquiridos por De Aldama en la calle Claudio Coello son considerados la “joya de la corona” de su patrimonio inmobiliario. Estos inmuebles, que intentó vender personalmente antes de su ingreso en prisión el 8 de octubre de 2024, están ubicados en la quinta y sexta planta del edificio y han sido unificados para formar un amplio dúplex de 670 metros cuadrados, según consta en la escritura.

La intención del comisionista era ampliar aún más la propiedad mediante la adquisición del ático del edificio, aunque hasta la fecha no hay constancia de que haya logrado concretar esta operación.

El ambicioso proyecto de De Aldama contemplaba transformar el dúplex en un tríplex de lujo, incorporando una piscina y un invernadero, con el objetivo de elevar su valor y facilitar su venta en el mercado inmobiliario de alto standing.

La idea era comercializar el tríplex reformado por un precio de 15 millones de euros, una cifra que refleja el potencial de la propiedad y la exclusividad de su ubicación en una de las zonas más cotizadas de Madrid.

La estrategia de unificar los apartamentos y crear un espacio único y lujoso buscaba atraer a compradores de alto poder adquisitivo, maximizando así el beneficio de la operación.

El movimiento estratégico de De Aldama tras la publicación de The Objective

Víctor de Aldama

La publicación de la información en THE OBJECTIVE sobre la inminente venta del tríplex en Claudio Coello parece haber desencadenado una serie de movimientos estratégicos por parte de Víctor de Aldama para salvaguardar sus bienes. La filtración de sus planes de venta puso en alerta al comisionista, quien, consciente de la posibilidad de un embargo inminente, decidió acelerar la transferencia de los inmuebles a una sociedad pantalla.

La elección de Green Mountain Projects como receptora de las propiedades no fue casual; la empresa, recién creada por Luis Miguel Triguero, un colaborador de confianza de De Aldama, ofrecía la cobertura necesaria para ocultar la titularidad real de los bienes y dificultar cualquier acción legal en su contra.

La rapidez con la que se ejecutó la operación, apenas un día después de la publicación de la noticia, evidencia la urgencia de De Aldama por blindar su patrimonio. La transferencia de los inmuebles a Green Mountain Projects parecer representar un intento desesperado por evitar que las autoridades rastrearan y embargaran los activos presuntamente obtenidos mediante actividades corruptas.

La estrategia de utilizar sociedades fantasma y traspasos opacos es una táctica recurrente en casos de corrupción para dificultar la investigación y proteger el patrimonio ilícito.

Este movimiento pone de manifiesto la sofisticación de las maniobras de De Aldama para eludir la acción de la justicia y preservar su fortuna.


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