El General retirado de la Policía Nacional de Colombia, Juan Carlos Buitrago, ha lanzado un libro titulado “¿Podremos derrotar a la hidra de mil cabezas?”, en el cual aborda la corrupción, la criminalidad y la violencia en América Latina y el Caribe. En una entrevista para el canal Telefuturo en Paraguay, el general profundizó en los temas que trata en su obra, haciendo especial referencia al caso del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Cartagena, Colombia, durante su luna de miel en mayo de 2022.
Buitrago utiliza la metáfora de la hidra, un monstruo de la mitología griega de múltiples cabezas, para describir la complejidad de los problemas que aquejan a la región. Según el general, estos problemas, a menudo, parecen no tener solución. En el caso de Paraguay, Buitrago identifica a la corrupción como la raíz de muchos de sus problemas, señalando que los grupos criminales se valen de sofisticadas operaciones de inteligencia para actuar con impunidad, incluso aliándose con autoridades para cobrar venganza y silenciar a fiscales y policías.
El asesinato de Marcelo Pecci, quien se desempeñaba como fiscal de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado, es un claro ejemplo de la penetración del crimen organizado en las estructuras de poder. Buitrago describe este trágico suceso como un ejemplo de cómo la criminalidad y la violencia se extienden a través de las redes del poder.
El narcotráfico, el contrabando y la espiral de violencia
En su libro y en la entrevista, el General Buitrago destaca la preocupante situación de Paraguay en cuanto a los indicadores de criminalidad y violencia. El país, según Buitrago, se ha convertido en un escenario atractivo para las mafias del narcotráfico, no solo por la debilidad institucional, sino también por la sobreoferta de cigarrillos ilegales. Esta situación permite al narcotráfico adquirir estos productos para ingresarlos de contrabando al resto de Latinoamérica y el Caribe, monetizando así el dinero producto de estas actividades ilícitas.
Buitrago también se refiere al contrabando de cigarrillos que, según explica, está inundando el mercado regional con dinero proveniente del lavado de activos. Este contrabando, que se origina en Paraguay y se extiende a otros países, se suma al narcotráfico y a otros delitos como la trata de personas, conformando un complejo entramado criminal que opera a nivel internacional. El general retirado de la policía colombiana resalta la debilidad institucional y la existencia de mercados ilícitos como factores que favorecen la expansión de estas redes criminales. Estas buscan apoderarse del comercio internacional y perpetuar el contrabando, generando una espiral de violencia y corrupción.
Redes criminales y la captura del poder
El General Buitrago describe además una espiral de criminalidad y violencia en Latinoamérica y el Caribe. En esta espiral, las redes criminales y las mafias de la región se conectan con diferentes esferas del poder, llegando incluso a capturar estamentos del Estado. Estas conexiones les permiten aliarse con criminales y sicarios para cobrar venganza y materializar sus objetivos delictivos.
Estas organizaciones criminales buscan sacar del paso a fiscales, policías, magistrados e incluso a altos oficiales de los organismos de seguridad e inteligencia del Estado que impiden que los criminales de cuello blanco cumplan con sus objetivos.
Buitrago menciona la existencia de más de 400 organizaciones criminales interconectadas que financian campañas políticas con dinero del narcotráfico, creando así una espiral de violencia y poder corrupto.
El caso del fiscal Marcelo Pecci no es un hecho aislado, sino uno más dentro de una serie de sucesos que ocurren a nivel regional, evidenciando la magnitud del problema.
