El pasado lunes 2 de diciembre de 2024, Isabel Díaz Ayuso, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció sorpresivamente un evento para el martes 3 de diciembre, con motivo del 46 aniversario de la Constitución española, en el cual participaría la que ella denominó “Orquesta Sinfónica de Venezuela en el exilio”, refiriéndose a la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez. La elección de la orquesta y el contexto político en el que se produjo el evento no pasaron desapercibidos.
La presentación se llevó a cabo en un momento de alta tensión política en España, marcado por la confrontación entre el PSOE y el PP, y en Venezuela, tras las disputadas elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue proclamado reelecto, pero la oposición desconoció los resultados, considerando a Edmundo González Urrutia como el “presidente electo”.
Vídeo de la presentación de la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez en la celebración de la Comunidad de Madrid, con motivo del 46 aniversario de la Constitución española
La figura de González Urrutia, quien reside exiliado en España y cuenta con el apoyo de Díaz Ayuso, añade un componente adicional a la complejidad del escenario. El evento tuvo lugar en la Real Casa de Correos, un edificio histórico de gran simbolismo en Madrid, lo que incrementó la carga política del acto.
La actuación de la orquesta fue publicada brevemente en su cuenta de Instagram, pero el video fue retirado minutos después, limitándose a una reseña en sus historias, lo que generó interrogantes entre sus seguidores sobre las posibles repercusiones políticas de su participación.
El embajador y la reacción de González Urrutia
En una decisión inesperada para muchos, el mismo martes 3 de diciembre de 2024, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció la designación de Álvaro Albacete como nuevo embajador de España en Venezuela. Esta decisión llega tras un período en el que ambos países habían retirado a sus respectivos embajadores, en 2019, luego de que España reconociera a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La nueva designación por parte del Gobierno español, que generó sorpresa, se produce después de que, en diciembre de 2022, las autoridades españolas otorgaran el beneplácito a la designación de Coromoto Godoy como embajadora de Venezuela en España, lo que marcó un simbólico deshielo en las relaciones entre Madrid y Caracas. También a finales de 2022, España había designado como embajador en Venezuela a Ramón Santos.
La designación del nuevo embajador español, en sustitución de Ramón Santos, ha sido interpretada por diversos analistas como un reconocimiento implícito al triunfo de Nicolás Maduro en las recientes elecciones venezolanas.
Cabe destacar que el nuevo embajador español es un diplomático de carrera, y se había estado desempeñando como jefe de gabinete del ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun, desde noviembre de 2023.
Por otro lado, horas antes de la designación del embajador, Edmundo González Urrutia, quien se considera el “presidente electo” de Venezuela, expresó su descontento con la postura del Gobierno de Pedro Sánchez, calificándola de “tibia” y solicitando un pronunciamiento más contundente respecto a la situación venezolana.
Ante la designación del nuevo embajador, se especula extraoficialmente que González Urrutia podría abandonar España para trasladarse a otro país de la Unión Europea, Latinoamérica o Estados Unidos.
Es así que la controversia política se ha intensificado, colocando a la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez en medio de un complejo entramado de intereses y tensiones diplomáticas.
Vídeo de la presentación de la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez en la celebración de la Comunidad de Madrid, con motivo del 46 aniversario de la Constitución española y palabras de Isabel Díaz Ayuso
En otro orden de ideas, fuentes consultadas han asegurado que la designación de un nuevo embajador en Caracas, pudiera retrasar dos extradiciones que Venezuela ha solicitado a España y que se encontraban bastante adelantadas en sus trámites.
Del prodigio venezolano al sueño orquestal en España: El viaje de Manuel Jurado
El joven músico venezolano Manuel Jurado, considerado en su país natal como un niño prodigio gracias a su formación en el renombrado Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, conocido como “El Sistema”, se vio obligado a emigrar a España debido a la crisis económica en Venezuela.
Cuenta la historia, según lo relatado por el propio Jurado, que su talento fue descubierto por el mismísimo maestro José Antonio Abreu, fundador de la prestigiosa institución musical venezolana.
Al llegar a territorio español, como muchos otros inmigrantes, enfrentó innumerables dificultades para adaptarse a una nueva realidad. Sin embargo, su pasión por la música y su espíritu perseverante lo impulsaron a sobreponerse a los obstáculos. Con gran esfuerzo y dedicación, Jurado logró materializar un sueño: fundar una orquesta itinerante, a la que bautizó con el nombre del reconocido artista plástico venezolano Carlos Cruz Diez.
En sus inicios, la orquesta estaba compuesta por músicos venezolanos, muchos de ellos formados en “El Sistema”, que, al igual que Jurado, habían emigrado a España en busca de nuevas oportunidades. Algunos, según ha relatado el propio director, se ganaban la vida tocando en espacios públicos como el metro, mientras que otros trabajaban en oficios diversos, como meseros o repartidores de comida, incluyendo al propio Manuel Jurado.
De la calle al reconocimiento: El ascenso de la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez
La Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez, fundada por el director venezolano Manuel Jurado, quien comenzó a dirigir orquestas a la temprana edad de 12 años y obtuvo una batuta de bronce en el Concurso Internacional de Dirección Orquestal 3.0 en 2017, a sus 25 años, logró consolidarse como un proyecto musical de gran relevancia, reuniendo a talentosos músicos venezolanos dispersos en España.
El camino no fue fácil, pero la tenacidad de Jurado y sus colaboradores, entre ellos Yaneth Jurado y Víctor García, les permitió superar los desafíos. Tras un período itinerante, la orquesta logró establecerse y darse a conocer ante el público español, gracias a su participación en el programa televisivo “Got Talent”, una franquicia internacional que les brindó una plataforma para mostrar su talento y su historia de superación. Este logro marcó un punto de inflexión en la trayectoria de la orquesta, abriéndoles las puertas a nuevas oportunidades.
Posteriormente, fueron contratados por el reconocido músico español Nacho Cano, productor musical y figura cercana a Isabel Díaz Ayuso, la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Cano, impresionado por el talento y la historia de la orquesta, decidió organizarles una gira por toda España, lo que les proporcionó una estabilidad económica y les permitió consolidar su proyecto artístico.
La orquesta en la encrucijada: ¿Víctima o protagonista del debate político?
La participación de la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez en el evento del 46 aniversario de la Constitución Española, convocado por Isabel Díaz Ayuso, ha generado polémica, situando a la agrupación musical en el centro de un debate político que trasciende las fronteras. La retirada del video de su presentación en Instagram, dejando únicamente una breve reseña en sus historias, alimenta las especulaciones sobre las posibles consecuencias que podría acarrear su implicación en un acto con una fuerte carga política.
Los seguidores de la orquesta se preguntan si la decisión de eliminar el video se debe al temor de ser percibidos como parte de una estrategia política, en un contexto de alta polarización tanto en España como en Venezuela.
Surge la interrogante: ¿Fue la orquesta arrastrada involuntariamente a un escenario político o su participación fue una decisión consciente con conocimiento de las posibles repercusiones?
Mientras algunos argumentan que la orquesta simplemente aceptó una invitación para actuar en un evento oficial, otros señalan que la propia Díaz Ayuso los presentó como la “Orquesta Sinfónica de Venezuela en el exilio”, otorgándoles una connotación política innegable.