La justicia española envió a prisión a Víctor de Aldama, comisionista involucrado en el caso Koldo, por un presunto fraude de 182 millones de euros en el IVA relacionado con hidrocarburos. Aldama comparte prisión en Soto del Real con su socio, Claudio Rivas, quien está vinculado a la comercializadora de combustible Villafuel.
Esta empresa, Villafuel, figura en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el caso Koldo y Aldama, aunque no es la única compañía del sector mencionada en la investigación. El informe también revela la implicación de Suelopetrol, una empresa que opera en el sector de los hidrocarburos y que, según la UCO, tiene conexiones con Venezuela.
Específicamente, Suelopetrol, en asociación con la estatal venezolana PDVSA, posee el 40% de la empresa mixta Petrocabimas, operadora del campo Cabimas al occidente de Venezuela. Este yacimiento, uno de los más antiguos del país, produce aproximadamente 17.000 barriles diarios de petróleo.
La conexión venezolana y la compra del chalé para Ábalos
La investigación de la UCO desvela una red de conexiones con figuras de alto nivel en Venezuela. Entre los nombres que han surgido se encuentran Jorge Giménez Ochoa, vinculado a PDVSA y presidente de la Federación de Fútbol de Venezuela, y Luis Gerardo Huiza Castellanos, un antiguo hombre de negocios cercano al poder en el país.
Ahora, con la aparición de Suelopetrol, socia de PDVSA en la empresa mixta Petroindependencia (junto con Chevron y Japan Carabobo UK), se amplía la trama venezolana en el caso. Petroindependencia opera en tres bloques del Campo Carabobo, dedicándose a la producción y mejora de crudo extra pesado.
La UCO vincula a Suelopetrol con la compra de un chalé para el exministro José Luis Ábalos. El 24 de enero de 2021, Víctor de Aldama reenvió un mensaje a Cristian Corvillo Aguilar, persona cercana a Aldama, Koldo y Ábalos, quien le respondió con un “Ok”. La UCO deduce de esta conversación que Corvillo estaba al tanto de las gestiones y asesoraba sobre la compra del inmueble, según un reporte de Libertad Digital.
Aldama, según el informe, actuó como organizador de la compra, utilizando a terceras personas para negociar las condiciones, el pago de la señal y la firma del contrato de arras. Cualquier detalle relevante para Ábalos, como el destino del mobiliario, era comunicado por Aldama a Koldo, quien a su vez informaba al exministro.
Las maniobras de Aldama y la vinculación con Villafuel
Inicialmente, Aldama informó a Corvillo que la compra formal del chalé la realizaría un ciudadano venezolano llamado Henrique, vinculado a Rafael Alfredo Chirino Chirino (cuyo nombre real, según investigaciones periodísticas, es Alfredo Rafael Chirino Chirino) y a Suelopetrol SL. Henrique firmó el contrato de arras como comprador el 1 de marzo de 2021. Sin embargo, en marzo de 2021, Aldama cambió de planes y prescindió de Henrique. Encomendó a Corvillo que contactara con otra persona llamada Claudio, vinculado a Villafuel SL.
La UCO señala que tanto Claudio como Aldama estarían presuntamente vinculados a una organización criminal dedicada al fraude en el sector de los hidrocarburos, habiendo sido ambos detenidos en el marco de unas diligencias policiales que se mantienen en secreto.
El cambio de comprador resulta especialmente significativo a la luz de los eventos ocurridos entre el 24 y el 28 de diciembre de 2020, mientras se seleccionaba el chalé. En esas fechas, Aldama gestionó una entrevista con el Director de Gabinete del Ministerio de Industria, para Claudio, Carmen Pano y tres personas más. Aldama los puso en contacto con Koldo para facilitar la reunión, que finalmente tuvo lugar el 14 de enero de 2021. Un mensaje interceptado posteriormente revela el propósito de la visita: "Van a montar una comercializadora" (de hidrocarburos). Esta información refuerza la conexión entre la trama de los hidrocarburos, la compra del chalé y la posible influencia de Aldama en el Ministerio de Industria.
